Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La solución menos invasiva para el mioma, el tumor de Sharon Stone, se ofrece en Vigo

Este tumor de útero es protagonista al desvelar la actriz norteamericana que tiene uno | La embolización es la técnica menos invasiva para tratarlo y se puede aplicar a la próstata

Sharon Stone, en una foto de archivo de 2018. | // IAN LANGSDON

El mioma, tumor benigno en el útero, es una patología muy frecuente entre las mujeres de más de 30 años. Esta semana saltó de nuevo al foco al revelar la actriz Sharon Stone que tiene uno de grandes dimensiones.

Entre las distintas técnicas existentes para abordarlo, hay una que se presenta como la menos invasiva pero, curiosamente, la más desconocida entre el público general: la embolización.

En el Hospital Povisa de Vigo se ofrece esta técnica. La doctora Sara Lojo Lendoiro, adjunta del servicio de Radiodiagnóstico en la sección de Radiología Intervencionista, explica que consiste en “incisiones milimétricas, estancias hospitalarias muy cortas y buenos resultados”.

Esta viguesa de adopción –nació en A Coruña pero su familia se mudó a la urbe olívica cuando ella tenía cuatro años– detalla: “Mientras existen técnicas quirúrgicas que solo sirven cuando el mioma está en una determinada localización, la nuestra sirve para todos”.

Lojo destaca que, con la embolización, la recuperación es más rápida ya que no se efectúan grandes o profundos cortes en la barriga por lo que la recuperación de los tejidos no se demora tanto como con una operación tradicional.

Sara Lojo. | // FLICKR/CONGRESO GEMAV Mar mato

¿En qué consiste la embolización? Sara Lojo expone que “realizamos una punción en la arteria femoral en la ingle y a través de ella mediante una guía y un catéter navegamos hasta llegar a las arterias uterinas. Con el abordaje en una ingle, llegamos a las arterias uterinas de ambos lados”.

Una vez llegan a la arteria uterina, liberan “unas partículas que taponan la arteria. Esto disminuye el riego del útero y, por tanto, el de estas tumoraciones benignas que son los miomas. Con la disminución del tamaño, reducimos la clínica y mejora la calidad de vida de la paciente”, explica la doctora gallega. Esta facultativa subraya que “los ingresos hospitalarios duran entre 12 y 24 horas”.

La principal dificultad es el dolor postoperatorio

decoration

“La principal dificultad es el dolor postoperatorio. Lo que hacemos es colocar a la paciente un catéter epidural con la colaboración del Servicio de Anestesia, que se mantiene hasta que la paciente se encuentra bien, yéndose a casa con analgesia oral”, agrega.

En cuanto al riesgo de recidiva (que se reproduzca de nuevo el mioma), señala que “es muy poco frecuente con esta intervención. Nosotros no tenemos casos”.

No obstante, no todos los miomas son intervenidos con la técnica de la embolización. Otras alternativas son las operaciones realizadas por los ginecólogos como la técnica histeroscópica, cuando los miomas de localización submucosa, a través del canal vaginal; la laparoscopia, que sirve para los miomas que crecen hacia fuera del útero; y la cirugía convencional en la que se abre el abdomen.

Sara Lojo Lendoiro deja claro que “no hace falta tratar todos los miomas, solo se intervienen cuando dan clínica” y que entre los síntomas que se presentan figuran dolor, hinchazón, dolor durante las relaciones sexuales o sangrado excesivo durante la menstruación, que puede llegar a anemizar a la paciente”. En cuanto al diagnóstico, “se detectan –añade– por ecografía en el examen rutinario en la ginecóloga”.

Si no se operan, estos tumores pueden adquirir grandes tamaños, de incluso 20 centímetros. Con esa envergadura, provocan sangrados excesivos que pueden poner en riesgo la vida de la paciente.

Cada vez son más los hombres que se someten a la técnica

La embolización no solo se aplica para los miomas, también se utiliza en el tratamiento de las hipertrofias prostáticas de los hombres.

Lojo detalla que “la hipertrofia prostática benigna empeora la calidad de vida de los pacientes. Se levantan muchas veces para ir al baño, tienen vaciamientos (de orina) incompletos y muchos son pacientes añosos sin posibilidad de tratamiento quirúrgico por sus comorbilidades”.

La doctora indica que cada vez son más los hombres que se someten a la técnica, derivados por los urólogos.

Asimismo, añade que es una técnica alternativa para pacientes testigos de Jehová. “Debido a sus creencias rechazan la oferta de cirugía abierta porque no quieren transfusiones, pero con la embolización como no tienen riesgo de hemorragia no hace falta la transfusión”, concluye la doctora de Povisa.

Compartir el artículo

stats