El auge de las redes sociales, los portales de internet y la accesibilidad permanente a la red a través de los teléfonos móviles, tabletas y ordenadores han propiciado un consumo permanente de noticias e informaciones que puede perjudicar de forma grave la calidad de la información que reciben los usuarios, especialmente en el ámbito político. Esta es una de las principales conclusiones de una reciente investigación en la que han participado expertas de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) y de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Este trabajo analiza el consumo de noticias políticas y su calidad informativa en diecisiete países europeos y alerta sobre los posibles perjuicios que puede provocar la ingente cantidad de fuentes en los entornos digitales y las dificultades que genera en el procesamiento de la información.

“La calidad importa más que la cantidad, por lo que los individuos que se informan a través de medios de comunicación tradicionales, como los periódicos o los principales canales de televisión, con procesos de producción de noticias muy profesionalizados, suelen tener un conocimiento político mayor que otros consumidores de noticias”, detallan las autoras del trabajo Laia Castro y Ana Sofía Cardenal.

Esta investigación también muestra que la proliferación y popularización de las redes sociales han generado una “avalancha de información” y un flujo constante de noticias que podría estar teniendo efectos negativos para algunos consumidores. Es más, las personas que utilizan infinidad de fuentes y aprovechan al máximo este nuevo ecosistema digital tienen dificultades para procesar la información.

“En los países con servicios de televisión pública fuertes, bien financiados e independientes o en países con muchas suscripciones a periódicos tradicionales y periodismo de interés público, los consumidores de noticias suelen estar más informados que en otros países del arco mediterráneo, una región en la que los medios gratuitos en línea juegan un papel más importante, como son Grecia, España o Italia”, analiza Castro.