La presión en los hospitales de Portugal, que atraviesa su cuarta ola de COVID-19 impulsada por la variante delta, volvió a aumentar ayer, día en que se ha superado la barrera de los 800 ingresados, en tanto que los contagios diarios detectados siguen superando los 3.000. En el último balance diario de la Dirección General de Salud se notificaron ocho muertes y 3.261 nuevas infecciones.

Es un leve descenso de contagios con respecto al informe del día anterior, aunque esperable, dado que hacen referencia al sábado y durante el fin de semana se procesan menos pruebas. Peor escenario se observa en los hospitales, donde hay actualmente ingresados 805 pacientes covid (25 más que el día anterior), de los cuales 176 (tres más) están en cuidados intensivos. Hacía cuatro meses que no se registraba un número tan elevado de hospitalizados por coronavirus.

La incidencia a 14 días se sitúa en 355,5 casos por cada 100.000 habitantes.