La llamada variante india del coronavirus (técnicamente, la subvariante B.1.617.2) se ha hecho dominante en Reino Unido en cuestión de semanas. El ministro de Salud británico, Matt Hancock, ha reconocido que ya supone el 75% de los nuevos casos de COVID-19 detectados en el país, el que más secuencia genéticamente en el mundo. Las hospitalizaciones han aumentado un 20% en la última semana, porcentaje que se eleva al 25% en el noroeste, la zona de mayor prevalencia de variante india. Los expertos creen que puede ser hasta un 66% más transmisible que la británica (B. 1.1.7), aunque las vacunas reducen la mortalidad en un 75%.

La variante india impulsa una tercera ola en Reino Unido, aunque diferente a las anteriores gracias a las vacunas. Este país tiene ya al 45% de su población con la pauta completa, aunque preocupa el riesgo que corren quienes tienen una sola dosis de AstraZeneca, vacuna que se ha administrado a dos tercios de la población diana: su efectividad frente a la variante india es solo de un 30%, por lo que las autoridades han acelerado la vacunación y los test masivos.

Aunque existe cierto factor de incertidumbre sobre este porcentaje, la tasa de ataque secundario de esta subvariante india es un 66% mayor que la británica que predomina en España, según el Ministerio de Salud de Reino Unido. Ese salto de contagiosidad es mayor entre la variante india y la británica que entre la británica y la cepa original. Los contagios han aumentado un 20%, aunque la curva es relativamente plana, ya que la variante inglesa cae en picado y eso compensa en buena medida el aumento de la india.

Los expertos británicos no tienen dudas en que la variante india avanzará en el resto de países occidentales, aunque no se sabe a qué ritmo. Las primeras ciudades donde se hizo dominante, Bolton, Blackburn, Bedford, tienen zonas con bajos índices de vacunación.

El catedrático de farmacoepidemiologia de la Universidad de Oxford Daniel Prieto-Alhambra apuntó ayer en una entrevista a RAC-1 las reticencias de la población para recibir la segunda dosis de la vacuna, y opinó que “es un problema sobre todo de comunicación”.

La Comunidad de Madrid, que ayer notificó dos casos importados de variante india, exigió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez un mayor control sanitario a los pasajeros que llegan a Barajas, porque se hace una cifra “ridícula” de test y asegura que se han llegado a detectar viajeros que han entrado con PCR positiva desde su país de origen.

Oporto acoge hoy la final de la Liga de Campeones de fútbol entre Manchester City y Chelsea. Unos 12.000 aficionados ingleses acuden a la ciudad lusa, donde en la noche del jueves ya se registraron incidentes.