El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña criticó ayer que el Gobierno haya cambiado, en cierta medida, el funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y adopte las medidas que han sido aprobadas por mayoría y no por unanimidad. “En el CISNS las cosas se hacían antes por unanimidad y ahora se hacen por mayoría. Nos gustaría que los criterios fueran más científicos, pero al final prima el criterio de votaciones”, señaló el conselleiro gallego durante su participación en el Desayuno Socio-Sanitario organizado por Europa Press.

García Comesaña explicó que la ley por la que se crea el CISNS señala la necesidad de que las decisiones se tomen por “unanimidad”, si bien ha lamentado que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez las esté tomando “por mayoría”.

Comesaña lamentó que no se aproveche el potencial que suponen las vacunas contra la COVID-19 de AstraZeneca porque ante la situación actual frente a la pandemia “perder un actor importante es una cuestión fundamental”.

Es algo que “preocupa” a la Xunta porque en Galicia hay 170.000 personas que han recibido la primera dosis de esta vacuna y están a la espera de la segunda. De ellas 60.000 son menores de 60 años, que se encuentran en la “incertidumbre” a la espera del ensayo clínico encargado por el Gobierno central, y 110.000 son mayores de esta edad, por lo que confía en que se garantice esta segunda dosis pese a no renovar la contratación con AstraZeneca.

Comesaña calificó de “lamentables y preocupantes” las concentraciones masivas de personas en diferentes partes de España tras el fin del estado de alarma.

El conselleiro, que destacó la victoria de Díaz Ayuso como un respaldo a la gestión sanitaria en Madrid, explicó que Galicia ha ido “15 días por detrás” de los días más críticos que se vivieron en Madrid, por lo que tuvo una anticipación a la hora de implantar medidas que no pudo tener la comunidad madrileña.

No obstante, el conselleiro de Sanidade que “no tiene nada que ver” la situación de inmunidad entre ambas comunidades, así como tampoco la forma de vivir de los gallegos y de los madrileños.

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insistió ayer en que la reapertura del sector del ocio nocturno está condicionada a que se mantenga la buena evolución de la pandemia de COVID y a que el Gobierno “levante” la prohibición de esta actividad, al tiempo que recalcó que es “imprescindible” mantener la “prudencia”, especialmente después de las “escenas” de aglomeraciones que se han visto el pasado fin de semana “en algunas ciudades de España”.