Alemania es el primer gran país de la UE que toma la iniciativa y anuncia su disposición a comprar la vacuna rusa al margen de la propia Unión. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, es reacio y advierte de que “ningún país superará solo el COVID”. Portavoces de Bruselas intentaban ayer restar importancia al paso adelante dado por el Gobierno de Angela Merkel, asegurando que cualquier país comunitario puede adquirir vacunas siempre que no sean de las marcas con las que la Comisión Europea ya cerró acuerdos de compra centralizado.

El ministro de Sanidad germano, Jens Spahn, anunció ayer que negociará un contrato bilateral con el fabricante de la vacuna rusa contra el COVID. También se mostró partidario de aplicar un confinamiento más estricto en el país.

Spahn precisó que las eventuales entregas de la vacuna rusa se harían una vez que la Agencia Europea del Medicamento haya emitido la correspondiente autorización.

Al conocerse las intenciones del Gobierno alemán, la Comisión Europea negó firmemente que se ponga en riesgo la estrategia común de la UE para la compra centralizada de sueros. “Tenemos una estrategia europea de vacunas basada en la negociación con una serie de empresas que han sido identificadas. El hecho de que los Estados miembros decidan comprar vacunas de otros productores, y ya ha ocurrido en Hungría, no es el fin de la estrategia”, subrayó el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Éric Mamer.

“Son dos cosas diferentes. La respuesta es claramente y simplemente no”, aseveró al ser preguntado por si el anuncio que ha hecho este jueves el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, supone el fin de la estrategia centralizada de compra de vacunas.

El enfoque de Alemania, sin embargo, no sería el mismo que el adoptado por Hungría, que optó por seguir un procedimiento de emergencia para autorizar el uso de Sputnik V en su territorio. El Gobierno alemán, en cambio, prefiere esperar a que la EMA dé antes una recomendación favorable a la vacuna rusa.

El organismo sanitario europeo está evaluando una serie de datos sobre la seguridad y efectividad de la vacuna Sputnik V, pero todavía no ha recibido una solicitud formal para obtener la autorización de comercialización dentro del bloque.

Por su parte, Pedro Sánchez, de visita en Angola,defendió que la lucha contra emergencia global que representa la pandemia del coronavirus requiere de una “respuesta global”, también en el plano de la vacunación. Sánchez hizo hincapié en que en el “momento de adversidad” actual, “España apuesta por la “unidad” y la “cooperación” a nivel europeo y sobre todo a nivel global. Y ello pasa, a su juicio, por garantizar que la vacuna contra el coronavirus sea “de acceso universal”.