Ve “razonables” los plazos que baraja el Ministerio de Sanidad tanto para iniciar la vacunación contra el COVID como para tener inmunizados a los grupos de riesgo, pero reconoce que hasta que las vacunas no estén aprobadas realmente por los organismos reguladores no se debería hablar de “fechas concretas”. En cualquier caso, la catedrática de Inmunología y hasta hace unos meses presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, África González, cree que el peso de la vacunación contra el COVID debe recaer en Atención Primaria pero, al igual que demandan los profesionales de este nivel asistencial, insiste en que urge “reforzar el sistema sanitario” con la contratación de “más personal” y aliviándolo de “cargas burocráticas”. Además llama a la prudencia ya que la llegada de la vacuna, recuerda, no significa que se vaya a recuperar la normalidad de inmediato ni que se puedan abandonar ni las mascarillas ni la distancia social.

–El Gobierno espera iniciar la vacunación contra el COVID en enero y algunos países hablan incluso de este mes. ¿Cree que son factibles estos plazos o las administraciones pecan de optimistas?

–Los plazos me parecen razonables porque la Agencia Europea del Medicamento ya anunció esta semana la reunión que va a mantener a finales de mes y es previsible que pueda aprobar al menos una de las vacunas. Sin embargo, no debemos poner fechas hasta que no se aprueben realmente. La Agencia tiene que revisar primero toda la documentación.

–En el caso de España se ha dividido a la población en 15 grupos y los primeros en inmunizarse serán los usuarios y trabajadores de residencias, seguidos de los sanitarios. ¿Le parece adecuado este orden de prioridad?

–Por supuesto. Hay que proteger primero a los más vulnerables como son las personas mayores y sus cuidadores así como a los sanitarios ya que es la población más expuesta al contagio. Esta pandemia les está afectando de forma muy importante como ya se ha visto. La vacuna debe evitar las muertes que el COVID-19 produce y también los casos graves que dejan secuelas posteriores. La edad avanzada lleva aparejada una alteración del sistema inmunitario, lo que se conoce como inmunosenescencia, y lleva a una desregulación con un cuadro inflamatorio que afecta sobre todo al pulmón, pero también a otras partes del organismo. Dado que las personas mayores suelen presentar además otros factores de riesgo como hipertensión o diabetes creo que deben ser los primeros en vacunarse.

–Algunos expertos piden dar prioridad a las personas obesas incluso por encima de mayores de 60 años sanos. ¿Qué le parece?

–La obesidad es un factor de riesgo muy importante y se considera junto a la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, una de las comorbilidades que incrementan el riesgo de sufrir un COVI-19 más grave. Tiene todo el sentido incluirlos como un grupo de alto riesgo, pero considero que tal vez al mismo nivel que los mayores de 60 años. Hay que tener en cuenta el aspecto de la inmunosenescencia que antes comentaba, y que puede poner en riesgo a personas que aparentemente pueden estar sanas. En lo que respecta a mortalidad, hay que tener en cuenta que tanto en España como en otros países como Italia, Estados Unidos o Portugal el grupo de pacientes de 60 a 69 años es el tercero que presenta una mayor tasa de letalidad.

–El Ministerio de Sanidad prevé tener vacunadas a 2,5 millones de personas a comienzos de marzo. ¿Lo ve viable tal y como está el sistema sanitario o harían falta más personal y recursos?

–En España hay mucha experiencia en vacunación y por tanto la logística de hacerlo no es nada nuevo. Es cierto que la necesidad de baja temperatura de algunas vacunas puede complicar un poco el proceso, pero se cuenta en hospitales, centros de investigación y empresas con congeladores de -80ºC y también de -20ºC. Sin embargo, creo que hay que reforzar el sistema sanitario, disminuir cargas administrativas e incorporar más personal. Por ejemplo, veo imprescindible que vuelva la atención presencial global en los centros de Atención Primaria, hay que evitar al máximo la atención telefónica porque esto será bueno para todos y ayudará a la detección temprana de enfermedades que están llegando con mayor gravedad a los hospitales como los infartos o ciertas infecciones y tumores. Eso será un paso hacia la nueva normalidad.

–El grueso de la vacunación en España recaerá en los centros de salud pero otros países ya piensan en habilitar otras zonas para la inmunización. ¿Debe ser una tarea de Atención Primaria o al ser una vacunación masiva hay que ampliar el número de sitios donde pode recibir la vacuna?

–España tiene mucha experiencia en vacunación a través de Atención Primaria y con un refuerzo de la misma, creo que debe ser el lugar para llevarlo a cabo. En una vacunación hay que controlar el lote que recibe el paciente, la fecha, llevar a cabo un control posterior por si se detecta algún efecto secundario, etc... Es fundamental realizar un seguimiento de las personas vacunadas con el fármaco, y por tanto, la inmunización debe hacerse únicamente por personal experto.

–Una vez arranque la vacunación contra el nuevo coronavirus. ¿Cuánto tiempo pasará hasta poder recuperar la vieja normalidad?

–Una vez se apruebe una vacuna contra el nuevo coronavirus, llevará meses el poder cubrir con la vacunación a gran parte de la población, por lo que debemos seguir siendo cautos con las medidas de protección.