El Papa lamentó ayer durante el Ángelus el pesimismo que está generando la pandemia en la sociedad y ha propuesto como antídoto una mayor “sobriedad”, “la atención discreta y respetuosa a los vecinos que puedan tener necesidad” y “la oración sencilla” practicada en familia. “La situación que estamos viviendo, marcada por la pandemia, en muchos genera preocupaciones, miedos y malestar; se corre el riesgo de caer en el pesimismo, en el cierre y la apatía”, lamentó.

Durante el rezo mariano, que coincidió con el primer domingo de Adviento y que marca para los católicos el inicio de un nuevo año litúrgico que prepara para la Navidad, el Papa invitó a los fieles a recabar “el bien” incluso de situaciones dolorosas y difíciles como la pandemia de coronavirus. “La espera confiada del Señor hace encontrar consuelo y valentía en los momentos oscuros de la existencia. ¿Y de dónde nace esta valentía y esta apuesta confiada? Nace de la esperanza”, afirmó.