Creador y productor, de la pluma de Javier Olivares han salido series como ‘El Ministerio del Tiempo’, ‘Isabel’ y ‘Víctor Ros’. Es considerado el ‘showrunne’r más importante de España, una figura poco común en la industria nacional. Olivares reivindica la ficción de los 70 y 80 como fuente de inspiración y habla sobre la próxima temporada de ‘El Ministerio’, la más renovada de la serie

–Está más que acostumbrado a meterse en un aula para mostrar sus conocimientos. ¿Pero es también un proceso de aprendizaje para usted?

–Sí, los talleres sirven para poner tus conocimientos al día. Siempre he dicho que aprendemos más los profesores que los alumnos. En este taller en concreto me voy a centrar en mostrar la cultura de las series y lo que ha hecho que yo escriba como escribo. Vamos a viajar por las series de la televisión hasta a llegar a ‘El Ministerio del Tiempo’.

–¿Los jóvenes que ahora quieren escribir un guion tienen los mismos referentes que los que nacimos en el siglo XX? ¿Hay ruptura generacional con los nativos digitales?

–Hay un fuerte cambio generacional, sí. De hecho, cuando formo un equipo de guion procuro tener a gente joven para que me enseñe lo que no he visto. El problema es cuando la docencia o la industria, que va muy rápida, hacen que estos jóvenes no sepan que hay muchas series del pasado que son imprescindibles. Es como si ahora estudias arte y no estudias a Velázquez. Hay que entender que las series que empiezan a emitirse en los años 50 son nuestro Velázquez. Hay una gran pasión por lo que nos pilla cerca, pero hay un gran desconocimiento sobre el pasado, lo cual me parece un error grave.

–Se hacen muchas series.

–Sí, pero no todas son buenas.

–¿Hay diversidad o la mayoría responden a un mismo modelo?

–Yo creo que este año ha sido estupendo porque ha habido series como ‘Veneno’, ‘Patria’ o ‘Antidisturbios’. Estoy muy contento de comprobar que hay un gran nivel aquí en España, pero creo que ahora no estamos en una edad de oro. Hay muchas edades de oro. Por ejemplo, una época muy buena fue la de TVE antes de que llegaran las cadenas privadas, con series como ‘Anillos de oro’, ‘Historias para no dormir’ o ‘La cabina’, que se llevó el primer Emmy español, y no ‘La casa de papel’. Entonces se hacían series en España que estaban muy cerca de la BBC, ahora no estamos tan cerca. Con las plataformas se ha mejorado mucho en presupuesto. Hubo un año clave en el cambio dentro de la ficción española, que fue 2016, cuando se estrenó ‘El Ministerio del Tiempo’ y ‘Vis a vis’. A partir de ahí se demostró que había otra manera de contar historias.

–¿Qué aceleró el cambio?

–La aparición de la figura del ‘showrunner’, es decir, el autor de la serie. Nosotros somos quienes decidimos y estamos al pie del cañón en el rodaje. Esta figura se creó entre los 80 y los 90 y es la que ha hecho posible grandes series como ‘The Wire’ o ‘Breaking Bad’. Hemos adoptado este rol un poco tarde, pero cuando lo hemos hecho se ha abierto una puerta enorme. De ahí, que tengamos series como ‘Fariña’ o ‘La casa de papel’.

–¿Es difícil ser ‘showrunner’ en España? Aquí se hace todo muy rápido, de hecho se empieza a producir una serie cundo los guiones no están ni acabados.

–Es un problema. El ‘showrunner’ es clave para que la historia que ha creado se mantenga en estado puro. Tenemos que estar pendientes de que lo que se produce es viable económicamente, de elegir la dirección, de llevar a cabo el ‘casting’ de actores, supervisar el proceso de guion... Y si no tienes todo claro, no te da tiempo a producir de manera efectiva.

–La cuarta temporada de ‘El Ministerio del Tiempo’ supo a fin de ciclo. Sin embargo, RTVE anunció la pasada semana que se plantea la quinta entrega.

–Me alegro (ríe). Tenemos que hablar sobre los parámetros de producción, financiación y de historia que podemos hacer. Yo estoy abierto. Cada temporada la he hecho sin saber que iba a haber una siguiente. Pero tampoco quiero faltar el respeto a mis personajes y tomar por tonto al espectador. Una serie no puede ser algo que se alargue como un chicle. En la cuarta temporada tenía claro que había tramas que tenían que cerrarse. Las series tienen que buscar una lógica en el desarrollo de sus personajes, y eso no lo decide la industria, sino el espectador.

–En la quinta temporada veremos otro ‘Ministerio del Tiempo’.

–Sí, será otra cosa. No quiero hacer como el sueño de ‘Los Serrano’.

–¿’El Ministerio’ podría alguna vez dejar de emitirse en abierto?

–Se ha emitido en Netflix y HBO. Pero no creo que si una televisión pública produce algo se tenga que emitir en cerrado, es por un principio democrático.

–¿La audiencia todavía está divida entre aquellos que consumen ‘streaming’ y los que no?

–La ficción en abierto, salvo fenómenos impresionantes como ‘La que se avecina’, se ha separado del espectador que se sienta en el sofá a la hora que ponen la serie que le gusta. Estamos acostumbrados a ver las series cuando queremos. Ha habido ya un cambio de público y la televisión en abierto se está quedando más para programas, series de ficción diaria y ‘realities’. Pero no nos lo podemos permitir. La televisión en abierto es lo que puede ver todo el mundo sin pagar, así que no podemos dejar a toda la sociedad sin productos de calidad, ya que son cultura y ayudan a mejorar el nivel crítico. Para mí, una buena serie es como una buena novela. Hay que seguir luchando por la emisión en abierto de las series, pero cada vez es más complicado.

–Ejerció como crítico de arte.También fue redactor jefe de una revista. ¿Cómo ha influido esa experiencia a su manera de escribir guiones?

–Muy distinta a la manera que influye en la gente ahora, porque mi hermano y yo somos de una generación en la que no había estudios de guion. Aprendíamos de manera autodidacta, viendo cine, viendo series y leyendo mucho. En mi caso concretamente, estudié Historia del Arte, Dramaturgia y Teatro. Estas dos últimas materias influyeron muchísimo en mí. Fui crítico de arte hasta los treinta años para pagar las facturas. Años más tarde aterricé en el mundo del guion, por lo que ya estaba formado. Como ves, este tipo de experiencia difiere mucho de la de un joven de hoy en día, porque ahora se estudian másteres. Si digo la verdad prefiero la actividad autodidacta. Un profesor te puede enseñar cómo escribir, pero nunca te enseñará lo que tienes que contar, tu propia voz.

–Está acostumbrado a repasar la historia de España a través de sus series. ¿Cómo describiría el momento que vive España en la actualidad?

–Creo que vivimos un momento muy interesante históricamente hablando. Necesitamos series que cuenten y reflexionen sobre el periodo que vivimos. Material hay de sobra. Los que hacemos series no nos tenemos que conformar solo con entretener. Cuando ves ‘Antidisturbios’, ves un trasfondo de crítica social, y cuando ves ‘Patria’, ves un conflicto que nos ha marcado para siempre... Esas son las series que te hurgan el alma. Echo de menos a autores que cuenten algo político y social.