-La crisis sanitaria va a disparar el déficit y la deuda. ¿Cómo se debe encarar la consolidación y en qué plazo?

-Primero deberíamos conocer cuál será el aumento de la deuda. Va a depender mucho de la duración de la crisis. La horquilla de estimaciones es muy amplia. Después podremos definir una senda ambiciosa y creíble de consolidación y de vuelta a niveles de deuda más sostenibles.

-En sus planes figuraba empezar 2021 con una nueva ley de reforma de las pensiones. ¿Mantiene el calendario?

-Primero tiene que volver a reunirse el Pacto de Toledo, donde creo que estábamos muy cerca de un acuerdo. Ahora las prioridades parlamentarias han cambiado por la pandemia.

-Existe preocupación por un posible recorte de las pensiones para compensar las tensiones financieras del Covid.

-No veo ninguna razón para pensar eso. En ningún caso. El compromiso del Gobierno es mantener el poder adquisitivo de las pensiones y no veo ninguna razón por la que la situación actual deba modificarlo.

-¿Cómo va la afiliación a la Seguridad Social en mayo?

-Por ahora va bien. Tras la caída enorme de marzo y la estabilización en abril, en los 20 primeros días de mayo se está produciendo una recuperación significativa. Han vuelto al trabajo unas 300.000 personas que estaban en ERTE de fuerza mayor.