El ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzaba ayer que "en el primer semestre del año que viene" podría estar disponible una vacuna contra la Covid-19 que protegiera a la población. Hasta entonces la ciudadanía se tendrá que adaptar a la "nueva normalidad", con mayor distancia social, lavado de manos e higiene de espacios.

En su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, el ministro defiende que desde el Gobierno se va a seguir utilizando el concepto de "nueva normalidad" hasta que haya una vacuna disponible: "La comunidad científica internacional está trabajando a contrarreloj para descubrir un nuevo tratamiento o desarrollar una vacuna. Por las informaciones que nos llegan, en el primer semestre del año que viene parece que podría haber una vacuna disponible. Y también puede haber algún tratamiento que se muestre eficaz. Pero por el momento no hay nada de esto".

Mientras tanto, enfatizó que Sanidad le dirá a los ciudadanos que hay que ir a una "nueva normalidad". "No podremos relacionarnos como antes. Necesitaremos distanciamiento personal, lavado de manos, higiene de espacios públicos y privados hasta que no haya una vacuna o un tratamiento. Habrá que comportarse de forma diferente a como lo hacíamos antes", resumió.

También reconoció que "no va a haber un test para cada ciudadano español" para detectar si están infectados por Covid-19. "Ni aquí ni en ninguna parte del mundo", aseguró. Illa argumentó que España "ha hecho más de un millón de test" y que tiene como objetivo "hacer dos millones más" en las "próximas semanas", algo en lo que asegura que está trabajando ya el Ministerio de Sanidad. En este contexto, defiende que el Ejecutivo va a "contar" con todas las compañías españolas de forma preferente.

Por otra parte, responsabilizó a la OCDE del error en el informe que situaba a España como octavo país del mundo que más pruebas diagnósticas frente al Covid-19 ha realizado. De esta manera, ha apoyado la actuación del Gobierno: "Les afirmo con total claridad y contundencia que España no hace trampas y da informaciones rigurosas."