Separar a los niños de los adultos en los centros de salud e incluso "considerar" la alternativa de que en el caso de pacientes "clínicamente estables" puedan elegir por esperar en un vehículo personal o fuera del centro hasta que sean contactados por móvil para pasar a consulta. Esas son las recomendaciones que expone el Sergas a sus profesionales sanitarios en lo relativo a las consultas pediátricas. Asimismo, insta a mantener los controles a los niños hasta el primer año y las vacunas hasta los 15 meses y atender a los recién nacidos si se puede a primera hora.

La recomendación publicada por el Sergas también busca que el menor número de pacientes acuda a una cita presencial en el centro de salud, con alternativas como la atención telefónica, coma sucede entre la población adulta, y el aviso, de entrada, de que "se evitará toda atención sanitaria que no sea estrictamente necesaria". Estos esfuerzos, en el ámbito general, han logrado que a los ambulatorios lleguen "muy poquitos pacientes", como explicaba a este diario la presidenta de Agamfec, sociedad científica de los médicos de familia en Galicia, Susana Aldecoa.

Pero siguen recibiendo, indicaba, urgencias respiratorias y no respiratorias y personas que acuden con dolores abdominales, vértigos, heridas? "Lo que hacemos es una atención en la puerta y los hacemos esperar casi en la calle", señalaba. Ejemplifica así una de las recomendaciones de Sanidade incluidas en su documento sobre asistencia pediátrica: "Sería una medida a considerar que los pacientes clínicamente estables puedan optar por esperar en el vehículo personal, o fuera del centro, donde serán contactados por teléfono móvil cuando sea el momento de su consulta".

Las autoridades sanitarias enfatizan que, "de ser posible, se establezca un flujo de pacientes diferenciado para la población pediátrica", incluso, si existe la opción, una sala de espera propia. Si no, al menos, "se intentará poner alguna barrera física" de separación y en esos lugares no habrá materiales que puedan compartir. Si esos niños muestran signos de infección respiratoria aguda, la distancia de seguridad que deben mantener con el resto de pacientes es de dos metros y recibir y ponerse una máscara "siempre que sea posible", aunque los bebés de menos de un año deben mantenerse en sus carritos o en brazos del cuidador. Si la sospecha es Covid-19, su papá o mamá (porque solo puede acudir uno) debe llevar mascarilla.

El documento de recomendaciones actualizado por la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria el día 24 establece que, en lo que respecta al programa de salud infantil, se realizarán los controles de salud hasta los 12 meses de edad y se demorarán, si se puede, en niños de más edad. Los específicos para recientemente nacidos, se programarán, si se sigue la sugerencia del Sergas y si existe la opción, a primera hora de la mañana.

Entre las citas pediátricas afectadas por la alarma, está la vacunación infantil. Las indicaciones son mantener las inyecciones "especialmente en los primeros 15 meses" y "siempre garantizar" las vacunas que tocan a los dos meses (hexavalente más neumocócica conjugada) y cuatro meses (las mismas, más meningococo C). Asimismo, se insta a mantener en lo posible la vacunación en grupos de "muy alto riesgo", planteando incluso la inyección a domicilio, y reservar dosis de la hepatitis B infantil para niños de alto riesgo.

Sanidade explica que estas son "medidas transitorais" para "reforzar" la seguridad de los pacientes pediátricos y para "proteger" al personal.