Los astilleros gallegos mantenían ayer su actividad de reparación y construcción naval, "pero se prevé que vayan cerrando" a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus. Las atarazanas aplican medidas de protección con jornadas continuas en la mayoría de los castos y con teletrabajo en la medida de lo posible en los departamentos técnicos. Sin embargo, fuentes del sector explican que la situación desembocará en la suspensión de la actividad, empezando por Navantia en Ferrol, donde ayer ya se limitó el acceso de los operarios "imprescindibles o esenciales" de la los astilleros y auxiliares. Desde el astillero ya comunicaron la situación a algunas auxiliares.

Y mientras, el resto de las factorías continúan con su actividad, aunque reduciendo turnos e intentando evitar la concentración de operarios. En Nodosa, por ejemplo, se optó por paralizar esta semana la actividad de nueva construcción y centrarse en las reparaciones. Allí el personal presente se redujo a la mitad, quedando unas 200 personas. "La semana que viene se reanuda con normalidad", prevén.

En Freire Shipyard, por su parte, se está intentando descongestionar el turno de mañana en favor del de tarde repartiendo al personal. Por su parte, en Astilleros Cardama y Metalships & Docks no se plantean un cierre y optaron por aplicar la jornada continua para evitar concentraciones en comedor o vestuarios.

Hijos de J. Barreas, por su parte, continúa extremando las precauciones tras el positivo por coronavirus en el turno de tarde conocido la semana pasada.