"Ni marcianos ni extraterrestres vinieron a diseñar las pirámides de Egipto, tampoco las construyeron esclavos, sino trabajadores egipcios bien pagados y comidos", aseguró el egiptólogo José Miguel Parra (Madrid 1968) en la charla coloquio que impartió ayer en el Club FARO. Presentado por la profesora de Historia Balbina Pérez Martull, el doctor en Historia Antigua de Egipto y autor de "La Gran Pirámide, ¡Vaya timo!" explicó la construcción de estas construcciones y los complejos funerarios avalado por datos históricos y arqueológicos que desmontan las "paparruchas" que algunos han extendido sobre un mundo rodeado de misterio que, a su juicio, es más sencillo de lo que puede parecer.
Desmontó algunas de las falacias que se han extendido sobre las pirámides por quienes denomina "piramidiotas" . Así, explicó que la civilización egipcia no apareció de la "nada". "El Sahara, antes de desecarse, era lugar de encuentro de pastores con sus rebaños, pero allá por el año 11.000 AC, al empezar a faltar el agua siguieron a sus rebaños hasta el Nilo. Unieron sus costumbres con las de otros habitantes de la zona y de ahí surge la civilización faraónica", explica. De hecho, mostró imágenes de algunos de los esqueletos que demuestran una masacre en Nubia. La mayoría de las 56 personas enterradas tenían heridas de flechas.
Parra expone que los egipcios eran expertos en la construcción de pirámides y "nos han dejado muchos datos en los jeroglíficos sobre ello, corroborados por distintos hallazgos, aunque falta documentación. No sabemos exactamente como movían sillares, pero la base y las herramientas las hemos encontrado. Nos falta el proceso" , incide.
En cuanto a cronología, recuerda que "todo empezaba de nuevo con la llegada de un nuevo faraón; conocemos fechas de sus reinados, pero hay dos de los que no sabemos nada, por eso tenemos solo una cronología relativa", explica.
En el caso de Keops, apunta que hace diez años un señor que iba a buscar unos pigmentos encontró un texto que demuestra que Keops reinó cuatro años más de los que se creía, sumando un total de 27 años, lo que obliga a rehacer todos los estudios cronológicos.
"No usaron mamuts para construir las pirámides, como muestran algunas películas, tampoco es cierto que no conocieran la rueda, solo que la usaban poco pues no les era útil. Quienes dicen que es imposible que construyeran la pirámide de Keops, la Gran Pirámide, en los textos que dejaron en la piedra nos dicen quien construyó cada pirámide. No solo para qué faraón, sino también quienes participaron en la construcción. Se han hallado piedras con el nombre de quienes las arrastraron", asegura.
Parra recuerda que en Egipto no había apenas esclavos y en las pirámides no llegaban al centenar frente a los más de 7.000 trabajadores. "Lo sabemos porque en el año 89 cerca de la pirámide de Keops se descubrió el poblado de los trabajadores. Vivían en galerías a ambos lados de dos calles y también comían allí, porque se han descubierto restos de alimentos. En Egipto se alimentaban de hierbas y lentejas, comían poca proteína de carne, pero los restos del poblado demuestran que allí eran unos privilegiados porque comían carne prácticamente a diario. Además, de las hogazas de pan y las jarras de cerveza -cero cero- que les daban como paga. Lo que indica que eran trabajadores privilegiados y bien pagados" .
También se ha localizado el cementerio del poblado de los trabajadores: "Abajo los curritos, arriba los jefes: inspector director de obra, inspector de arrastre, inspector de escultores. Está todo escrito allí. Hay 600 cuerpos con muchas roturas de brazos, manos, columna... lo que demuestra que arrastraban las piedras. También que tenían médicos, porque los huesos rotos están perfectamente alineados y soldados con el correspondiente callo. A uno de los trabajadores le amputaron una pierna y vivió veinte años más. Esto demuestra que no eran esclavos sino que estaban bien cuidados y eran apreciados".
Expone que estos datos, obtenidos en los yacimientos arqueológicos, desmienten a quienes hablan de "levitación" y otras formas esotéricas para mover los grandes bloques de piedra. Añadió que también se ha comprobado que la base de las tres pirámides de Guiza, que al contemplarlas parece que han sido construidas como un lego de piedras, están talladas en la roca del suelo, como si fueran las primeras filas de piedra de la pirámide, lo que le da mayor solidez y evitaba así el uso de miles de bloques pues es en la base donde la construcción tiene mayor volumen, un 80%.
