Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mauro Herce: "En Galicia hay gente que quiere hacer otro cine y que lo está haciendo muy bien"

El operador filmó los incendios gallegos para la película del director gallego Óliver Laxe

Herce, durante el rodaje de "O que arde". //Twitter

Con mucha ilusión y emoción. Así vivió la noche de los Goya Mauro Herce, que se llevó la estatuilla a la mejor dirección de fotografía por su hipnótico trabajo en la película del director gallego Óliver Laxe "O que arde", un premio con el que no contaban, reconocía ayer mientras preparaba las maletas en el hotel en Málaga. Su primer Goya ocupará un lugar destacado en la estantería que tiene reservada para los premios. "A riesgo de que se caiga, porque pesa bastante", bromea el operador catalán, autor de algunas de las imágenes más bellas e impactantes del cine que se han rodado últimamente. Entre sus proyectos más inmediatos, se encuentran la segunda película de Santiago Fillol, guionista de "O que arde", que rodarán en Argentina, y una posible película en Galicia.

-Primero un Gaudí, ahora un Goya, está en racha...

-La película lo está. La verdad es que tenía desde hace tiempo el reconocimiento internacional. Lo que nos estaba costando un poco era que nuestra industria y nuestra academia nos reconociesen.

-Y esto, ¿por qué?

-Es un misterio. No sabemos por qué las películas que funcionan muy bien en festivales internacionales aquí parece que no son tan bien aceptadas, con algunas excepciones como Almódovar, que está un poco en todas partes. Ahora parece que nos empiezan a incluir.

- Los incendios son devastadores, pero usted los necesitaba para trabajar. ¿Tuvo sentimientos encontrados?

-Por supuesto, y más en la situación en la que está el planeta. El segundo verano que fuimos a filmar, teníamos quince días y durante la primera semana no tuvimos ninguno. Ya se puede imaginar lo que es para un equipo de rodaje, estar todo el día con el traje de brigadista sin poder filmar.

-¿Qué sensaciones tenía cuando filmaba las llamas?

-Soy un obsesivo total de las imágenes. Una vez que me pongo una cámara al hombro y tengo un visor a través del que mirar ya me olvido prácticamente del mundo. Estaba tan obsesionado por conseguir los mejores planos que a veces sin darme cuenta me encontraba en situaciones más peligrosas de lo normal. Cuando hay humo quedas desarmado totalmente.

-¿Por qué hace cine?

-Pregunta difícil. Mi madre era una gran cinéfila y casi todas las noches veíamos una película. Para nosotros, era un pequeño refugio de las penas del mundo. Nos poníamos a ver una película, nos olvidábamos de todo y vivamos otras cosas.

-¿Sigue siendo su refugio?

-Sí, tanto como espectador como persona que hace películas.

-¿Hay mucha diferencia entre ese cine que veía con su madre y el que se ve ahora?

-Tengo que decir que, aunque era un rango muy amplio de películas, el tiempo ya había hecho de filtro y llegaron las mejores, pero sí, creo que era un cine que se hacía con más valores y humanidad. Hoy, buena parte del cine se ha convertido en un entretenimiento superficial cuyo único fin es hacer dinero.

- ¿Para usted qué es?

-Una herramienta de relacionarme con la vida y una oportunidad crecer interiormente y de entender muchas cosas de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

-Es catalán, pero es uno de los directores de fotografía de referencia del Novo Cinema Galego. ¿Cómo ve este fenómeno?

-Creo que es algo que está pasando en todo el país. Hay una nueva generación de talentos que está cansada de un cierto tipo de cine, por decirlo de una forma rápida, aunque es cierto que en Galica se ha dado en mayor número y también se ha hecho muy bien desde la comunicación, hablando de un movimiento. No estoy muy seguro de que en sus inicios fuese algo decidido ni pensado, creo que fue algo casual, pero es verdad que en Galicia hay mucha gente que quiere hacer un cine diferente y que lo está haciendo muy bien.

-¿Que una película pequeña como "O que arde" se haya convertido en la cinta gallega más vista de la historia, evidencia también un nuevo espectador de cine?

-Me imagino que por un lado es porque es la tercera película de Óliver [Laxe] y empieza a ser conocido en Galicia y fuera, y por otro porque es un cine hecho con corazón y alma y con ganas de hacer las cosas de otra manera, y creo que por eso la gente de Galicia se ha sentido lo suficientemente identificada como para ir a ver la película.

Compartir el artículo

stats