La ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha avanzado que España manifestará su "voluntad" de aumentar la ambición en la lucha contra el cambio climático durante la XXV Conferencia de las Partes de la Convención sobre Cambio Climático (Cop25) en Madrid.

Ribera ha lamentado la ausencia de un Gobierno "en plenitud de funciones" porque en ese caso "quizá hubiera sido posible empezar a plantear un incremento de la ambición", pero con un Gobierno en funciones, lo ve "demasiado comprometido". "Siendo en Gobierno en funciones es un poco complicado -ha matizado-. Lo que sí vamos a hacer, en todo caso, es manifestar nuestra voluntad de comunicar una contribución reforzada y comunicar nuestra estrategia de largo plazo de plena descarbonización en 2050".

La ministra ha recordado que el objetivo de reducción de emisiones de España a 2030 se ha calculado con arreglo a una reducción de las emisiones de la UE del 50 por ciento en esa fecha, "por encima del compromiso actual". Concretamente, por el momento España se ha comprometido a reducir un 20 por ciento sus emisiones en 2030 con respecto a los niveles de 1990. "Hemos estado por encima de lo que nos correspondería con arreglo al compromiso actual de la UE porque en todo caso la UE tendría que incrementar su ambición hasta el 50 o el 55 por ciento. Pero formalmente es difícil que podamos hacer un anuncio de compromiso adicional con respecto a la contribución en este momento", ha precisado.

La Cumbre dedicó la primera semana a las negociaciones técnicas y a partir del mañana martes entra en el tramo de Alto Nivel, con la llegada de los ministros del ramo. La COP25 es conocida como la 'Cumbre de la ambición y la acción' pero, hasta el momento, según explicó la delegación española, se han encontrado "ciertas resistencias" ha incrementar esa ambición. Sin embargo, como recuerda la ministra, el Acuerdo de París establece que es a lo largo de 2020 cuando los países deben comunicar un compromiso adicional de sus contribuciones determinadas a nivel nacional "con arreglo a la ciencia y las demandas sociales y en los plazos previstos" para evitar que la temperatura media del planeta suba por encima de 1,5 grados centígrados a final de siglo.