"Es físicamente imposible mantener un cuerpo a flote con un lastre de 18,4 kilos". Así de rotunda se mostró ayer la buceadora profesional que, por su complexión similar a la de Diana Quer, participó en la reconstrucción de cómo se lastró el cuerpo de la joven en el pozo de agua de la nave de Asados. El simulacro se hizo en un tanque de agua en Cartagena. La buceadora dijo que se acordaba "perfectamente y con horror" la reconstrucción, pese a estar acompañada de dos compañeros por si había problemas.La reconstrucción pone en evidencia la versión del Chicle, quien manifestó que tiró a Diana al pozo y como flotaba lo lastró con dos bloques de cemento atados por un cable, pero que aún así seguía flotando. El cuerpo apareció a 10 metros de profundidad.

La nave

Las quejas vecinales porque la nave abandonada de Asados estaba abierta y muchos niños jugaban en la zona, llevó a la Policía Local a inspeccionarla 21 días antes de la desaparición de Diana. Los agentes que la inspeccionaron reconocieron ante el tribunal que les costó caminar allí dentro y no bajaron al sótano porque no vieron la puerta. El Concello ordenó limpiarla, lo que se hizo cuando el cuerpo de Diana, que desapareció el 22 de agosto de 2016, ya había sido depositado en el pozo. Si allí había restos biológicos de la víctima o su agresor, desaparecieron.