Las universidades gallegas han aumentado en un 80% la participación de alumnos en actividades de voluntariado, la mayor parte procedentes de las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas y Ciencias y Ciencias de la Salud.

Durante el último curso, un total de 4.170 estudiantes colaboraron en alguno de los 273 proyectos que impulsaron los centros gallegos en colaboración con entidades sin ánimo de lucro. El número de programas realizados también se ha incrementado un 13%.

La Universidade de Santiago (USC) implicó a 2.802 estudiantes en actividades puntuales y a otros 930 en iniciativas permanentes, en el seno de 190 programas de voluntariado; también la Universidad de Vigo (UVigo) ha sumado un total de 298 alumnos voluntarios, en 64 proyectos solidarios, mientras que la Universidad de A Coruña, con menor incidencia, involucró a 140 voluntarios en 19 proyectos.

Por orden de importancia, la USC es el centro académico que cuenta con un mayor número de estudiantes que dedican parte de su tiempo libre a colaborar en actividades de voluntariado, con un total de 3.732 alumnos. Las iniciativas que impulsa representan un 11% más que el curso anterior, lo que le sitúa como la tercera institución más activa de España en la promoción de proyectos de acción social. Solo está por detrás de la Universidad de Gerona, con 266 programas; la Universidad Rey Juan Carlos, con 192 iniciativas.

Así lo desvela los resultados del VII Estudio sobre Voluntariado Universitario realizado por la Fundación Mutua Madrileña, en el que han participado 48 universidades, públicas y privadas, el 58% del total de centros en España, y 113 ONG.

Las universidades españolas emprendieron durante el curso pasado más de 2.000 iniciativas de voluntariado, un 5% más que el periodo anterior, en los que participaron más de 19.200 alumnos. Las mujeres encabezan las filas de voluntarios al representar el 83% del alumnado que colabora con entidades sin ánimo de lucro, una proporción que aumenta cada año.

Las iniciativas relacionadas con los menores, los colectivos en riesgo de exclusión social y la discapacidad son las causas más apoyadas por los estudiantes. La totalidad de las acciones impulsadas por estos centros transcurren en el ámbito local o autonómico.

Además, el 74% de las iniciativas se prolongan durante más de tres meses y, de ellas, el 16% supera el año de duración, confirmándose de este modo la tendencia de los últimos años a desarrollar programas que garantizan el sostenimiento de los colectivos más desfavorecidos a largo plazo, asegura el estudio.