¿Qué veis en esta imagen? Una fotografía sin datar llamó la atención de los asistentes al taller del profesor titular de la Universidade de Vigo, IP del Grupo de investigación T&P, José Yuste Frías. Un aula totalmente 'analógica', con fracciones pintadas a tiza en una gran pizarra frontal, cortinas, cuadros y muebles de madera, niños en pupitres con lápiz y cuartillas y, sobre todo, sin rastro alguno de tecnología hizo situar a los presentes en el tiempo "de EGB", según indicó un docente sentado en las primeras filas. La sorpresa sería mayúscula cuando Yuste Frías situó la instantánea en nuestros días. Más concretamente en Palo Alto, en el corazón de Silicon Valley, el epicentro de la economía digital. Pues sí. En el Waldorf of Peninsula, como se llama el colegio privado de la imagen, donde se educan los hijos de directivos del "GAFA", como denominó el profesor a los gigantes Google, Apple, Facebook y Amazon, no entra una pantalla hasta que llegan a secundaria. Es decir, en el hábitat de quienes piensan, producen y venden la tecnología que transforma la sociedad del siglo XXI no se usan medios digitales para formar a sus hijos. Mientras, escuelas de medio mundo se esfuerzan por introducir ordenadores, tabletas y otros prodigios tecnológicos.

Con esta aparente contradicción arrancó su taller titulado "Pantallas y (r)evolución digital: la imagen ya no es lo que era" en el III Foro de Educación de FARO DE VIGO.

Aunque el experto acabó hablando del uso de los dispositivos por rangos de edad, avanzó que "no se debe idealizar o diabolizar las pantallas". Esperar milagros de las pantallas "creyendo que van a solucionar todos los problemas de aprendizaje porque son esencialmente 'lúdicas' resulta tan estéril en educación como querer pasar de ellas e ir formateando, desde la más tierna infancia, pequeños 'amish' en la era digital de la información y la comunicación", reflexionó. "Las pantallas son tan sólo herramientas", zanjó

Yuste Frías imparte cursos de doctorado del Programa Doctoral Internacional en Traducción & Para traducción -y Traducción publicitaria dentro del Máster en Traducción para la Comunicación Internacional (MTCI) y Traducción de Videojuegos de la UVigo. Por eso, asegura que existe una "lógica binaria" entre detractores de las pantallas y los partidarios. Por un lado estarían quienes se posicionan en contra de las mismas, los tecnófobos y, por otro, los que están a favor: los tecnólatras. Para ayudar a los/as docentes a saber discernir las ventajas y los inconvenientes e la cultura digital frente a la cultura del libro", Yuste contrapuso sus características. Eso sí, "la lectura es el acceso al saber", indicó, "pero cuando leemos en una pantalla una web, realmente estamos 'metaleyendo', es una lectura a saltos... y al final, perdimos el hilo", destacó ante el miedo de que los nativos digitales lleguen a la Universidad sin haber adquirido bien la competencia y comprensión lectora. "Hay que leer como rumia una vaca, de arriba a abajo, pero cuando leemos contenidos digitales, leemos como una ardilla comiendo frutos".

"El estómago de un bebé no puede digerirlo todo como un adulto y el cerebro de un niño tampoco. Y si existen ciertos protocolos pediátricos que recomiendan cómo introducir la alimentación de un bebé, es totalmente factible concebir una sana dieta de las pantallas para aprender a utilizarlas en beneficio de la salud mental del niño", expresó José Yuste Frías.