Doce historias, cuatro países implicados y una idea que vertebra el formato: todo discurre en una sala de interrogatorios policiales. Así de innovadora es Criminal. "Hoy día es difícil tener una gran idea, tan simple y clara", afirma Eduard Fernández, uno de los protagonista de esta nueva serie de Netflix, que se estrena hoy, y que cuenta con tres capítulos españoles rodados en el centro de producción de la plataforma en la Ciudad de la Tele (Tres Cantos, Madrid) y apuesta por el enfrentamiento dramático entre detectives y sospechosos.

Un pulso psicológico de altura donde cualquier detalle puede resultar clave en ese intercambio de información que puede desembocar en la formulación de cargos contra los detenidos.

"Plataformas como Netflix sirven para hacer cosas distintas", sostiene Fernández. "Hoy día, con tanto consumo de series, es difícil tener una gran idea, tan simple y clara. Parece que les ha salido bien. Es bonito ir descubriendo en cada capítulo a la persona que hay detrás de ese mentiroso o ese psicópata. Es un gran regalo para un actor", añade.

La puesta en escena, que incluye también algunos momentos en la sala de observación y en los pasillos de las comisarías, recuerda completamente al teatro y, de hecho, Carmen Machi, otra de las protagonistas de los capítulos españoles, considera que "se podrían llevar perfectamente a un escenario". "Vivimos con gran entusiasmo este proyecto desde que nos lo ofrecieron", valora la madrileña, quien recalca la intensidad del rodaje, con jornadas de más de diez horas sin parar y tomas de más de 30 minutos sin cortes para luego contar todo el espectro del personaje en apenas 45 minutos.

En los capítulos españoles, dirigidos todos por Mariano Barroso, y escritos por Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca, también aparecen Emma Suárez, Álvaro Cervantes e Inma Cuesta, entre otros intérpretes.

Formato novedoso

"El formato es absolutamente novedoso", señala Cuesta, a la que le "sedujo" todo sobre el proyecto, especialmente la posibilidad de interpretar a una criminal. "Mi personaje estaba muy bien escrito y el reparto ayuda: un actor se crece ante la mirada del otro, y si tienes delante a Álvaro o a Emma, el viaje se hace muchísimo mejor. Rodar una secuencia de 13 páginas sin cortes ayuda bastante a armar ese arco", asegura.