El Parlamento portugués ha aprobado un proyecto de ley que establece multas de entre 25 y 250 euros por tirar colillas al suelo y obliga a los establecimientos a colocar ceniceros en el exterior. Con esta medida, el Gobierno luso pretende acabar con los más de 7.000 restos de cigarrillos que se arrojan a los suelos del país vecino cada minuto