La Costa da Morte es uno de los destinos turísticos favoritos de los amantes del mar, pero viajar ahora a los sublimes paisajes atlánticos de Cabo Touriñán o Fisterra supone, desde el 18 de agosto hasta el próximo 19 de septiembre, la oportunidad de asistir al último atardecer de la Europa continental.

Para disfrutar de este privilegio en Galicia hay que observar bien el calendario, pues los últimos rayos de sol llegan a la zona solo en dos periodos del año, al final del verano, como es el caso, y al principio de la primavera, en concreto, entre el 24 de marzo y el 23 de abril.

Sucede ello en una franja de unos 20 kilómetros llamada Promontorio Nerio que va desde Cabo Touriñán hasta Fisterra, según establece un estudio del catedrático de electromagnetismo en la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Jorge Mira.

Esto ocurre pese a no ser el punto más occidental de la Europa continental, -pues este es el Cabo da Roca en Portugal-; pero el fenómeno se debe a que como "el eje de rotación de la tierra está torcido 23 grados y medio con respecto al eje de traslación alrededor del Sol", la raya que separa el día de la noche no va "en la dirección de los meridianos", explica Jorge Mira en una conversación con Efe.

De este modo, dicha franja que separa la mitad de la tierra en noche y día se inclina por ejemplo hacia dentro de Europa en la época que va de la primavera al otoño, de modo que "en los puntos que están más al norte se pone el sol más tarde que en los puntos que están más al sur, aunque estén en la misma línea del meridiano", ha aclarado el físico.

Esto quiere decir que a lo largo del año varía el lugar que ostenta la última puesta de sol existiendo en la Europa continental cinco puntos: dos en Portugal, Cabo São Vicente y Cabo da Roca; dos en Noruega, Måsøy y Aglapsvik; y el de la Costa da Morte.

El artículo de Mira menciona que en los días 24 de abril y 18 de agosto, que corresponden a las transiciones entre Cabo Touriñán y Aglapsvik, ese último atardecer coincide con el último de África continental que se produce cerca de Cabo Blanco, en la frontera entre el Sáhara Occidental y Mauritania.

Su investigación habla de que esta situación se da en Cabo Touriñán, el punto más occidental de España continental y, de hecho, en este lugar del municipio de Muxía (A Coruña) hay un gran cartel con su artículo.

Esto es debido a que la investigación se ha hecho sobre plano, pero, explica Mira, si se considera también la altura, la franja en la que se ve el último atardecer va hasta Fisterra, pues desde más arriba se ve el horizonte del sol más lejos.

Incluso desde el Monte Pindo, situado en el municipio de Carnota, se puede observar el fenómeno, precisa el catedrático, pues desde allí se ve la puesta de sol a 90 kilómetros, por lo que si no se tiene en cuenta solamente el nivel del mar y se considera que hay montañas y sitios elevados, el último punto ya no es exactamente el Cabo Touriñán, sino que son "por unos segundos" el monte Pindo o Fisterra.

Y Jorge Mira desmiente la creencia de que el primer amanecer de España esté en la Punta de s'Esperó, en Menorca, pues su estudio constata, dice, que "durante cuatro meses" la primera luz del sol se ve en el Cabo de Creus, en Girona.

No en vano, no todo es como se cree popularmente, detalla, pues durante años, prosigue, también se situó en Fisterra el punto más occidental de la España continental, pues el lugar tiene el mito de ser el fin del mundo, el "Finis Terrae", desde la época del Imperio Romano; y ahora se sabe que este honor lo ostenta el cabo Touriñán.

Sea desde un cabo o desde el otro, fotografiar la última puesta de sol del viejo continente es posible, hasta el 19 de septiembre, y en la Costa da Morte.