El Tribunal Supremo lamenta en su sentencia del caso de La Manada la doble victimización a la que ha sido sometida la joven madrileña por el impacto que ha tenido el caso en los medios de comunicación, la existencia de vídeos de la violación grabados por los acusados y los seguimientos a los que fue sometida por la defensa de los mismos. Todo ello, afirma el Supremo, le ha ocasionado un "daño moral" que, unido al estrés postraumático derivado de la propia violación, justifica que se doble la indemnización a la que han sido condenados los miembros de La Manada hasta 100.000 euros. La Sala de lo Penal notificó ayer la sentencia con los argumentos completos que le llevaron, hace dos semanas, a condenar a 15 años de cárcel a los cinco amigos que en los Sanfermines de 2016 agredieron a una joven en un portal de Pamplona.

El Supremo considera que los miembros de La Manada actuaron "con pleno conocimiento" de que lo que estaban haciendo atentaba contra la libertad sexual de la víctima, "sin que en ningún momento esta prestara su consentimiento, y sin que fuera necesaria una actitud heroica de la misma para que los acusados tuvieran conocimiento de su negativa".

En opinión del Supremo, en casos muy mediáticos como este se produce "una victimización secundaria por aparecer repetidamente la noticia en los medios de comunicación". En este caso, es algo "acreditado" no solo por las "manifestaciones de la denunciante", sino por el "propio relato de hechos probados, que existían vídeos en los que se habían grabado los ataques sexuales y que incluso uno de los acusados llegó a mandar mensajes a dos grupos de Whatsapp". Esto produjo a la víctima, que temía ser reconocida por la calle.

Subrayan también que no solo lo ocurrido en Pamplona, sino el propio proceso judicial ha influido en el estado de ánimo de la joven y censura los seguimientos a los que fue sometida por el detective privado contratado por la defensa de La Manada, ya que implica "una intromisión en su intimidad".