El nombre, knowcost, no responde a la hipnosis colectiva que ejerce el inglés y que inunda los renglones, sino a la que ejerce el low cost, el consumo aparentemente de bajo de precio, pero que esconde un elevado coste social y medioambiental. De ahí que este movimiento, que propone "consumir como piensas", y la entidad que lo promueve, la Fundación Knowcosters, hayan adoptado este anglicismo. Esta organización sin ánimo de lucro apuesta por el consumo transformador a través del consumo informado, esto es, a través de consumidores que conozcan no solo el coste visible del producto, su precio de venta al público, sino también los otros costes, los que no se ven. El empresario lucense José Armando Tellado preside desde marzo esta entidad, que fundó en 2013 otro gallego, Miguel Conde Lobato, creador de campañas tan conocidas como "Vivamos como gallegos!". Esta misma semana, la fundación recibía tres galardones, entre ellos el premio a la mejor iniciativa con valor social, en el Festival Internacional de la Publicidad Social, Publifestival, uno los certámenes más importantes del mundo en este ámbito.

- ¿Los consumidores vemos más allá del precio de las etiquetas?

-Muchas veces, los consumidores nos comportamos de una determinada manera, pero sin ser conscientes. No es que estemos comprando o consumiendo según nuestras idesas, sino que lo hacemos en la ignorancia, a veces desde la inercia. Seguramente, si consumiéramos como pensamos lo haríamos de forma distinta.

- El movimiento knowcoster aboga por el poder transformador del consumo informado. ¿La clave está en la información?

-Esto es. Nosotros promovemos el consumo informado, pero este no es posible si como consumidor no tienes acceso a la información. A mí no me gusta utilizar palabras en inglés habiendo palabras en castellano que reflejan la misma idea, pero knowcoster nace para enfrentarse a otro palabro: low cost. Hay como una especie de hipnosis colectiva por el falso low cost. La gente cree que es una compra inteligente porque, como el propio término indica, está comprando a un precio bajo, pero en realidad es un eufemismo porque ese coste bajo se hace a costa de algo o de alguien: precarizando el empleo, globalizando la cadena para fabricar en países donde no hay un estado de bienestar constituido ni una regulación que proteja al trabajador. donde no hay controles ni normativas medioambientales, de tal modo que tú solo ves un precio bajo, pero no eres consciente del coste enorme para el planeta, para el estado del bienestar, para la sostenibilidad de la población que tiene ese precio. Pero en Knwoscosters, somos informacionistas. No decimos a nadie lo que tiene que consumir ni lo que no, si tiene que consumir más o menos, una marca u otra. Lo que decimos es: disponga de la información, exíjala, y luego actúe como mejor considere. Creemos en el poder transformador del consumo informado.

- ¿Cómo conseguir consumidores informados?

-Nosotros hablamos de dos instrumentos. Uno es la huella fiscal, que dice si una empresa paga o no sus impuestos en España. Recientemente ha habido dos empresas, una china y otra estadounidense, prestadoras de servicios muy notables, que han pagado 3.000 euros en impuestos de sociedades en España, lo mismo que un trabajador que cobra 24.000 o 25.000 euros al año. ¿Cuál es el problema de la elusión fiscal (no estoy hablando de evasión, sino de tributar dentro de la ley, pero muy por debajo de lo que seria un escenario de tributación razonable conforme expectativas)? Que pone en peligro el estado del bienestar que todos queremos y que se financia a través de los impuestos. Detrás de un consumo l ow cost hay un estado de bienestar low cost, unas pensiones, una educación, una salud low cost. Si tú apuestas por el estado del bienestar, por un estado más justo tienes que consumir acorde a estos pensamientos. Por eso, uno de los lemas de la fundación es "consume como piensas".

- ¿Cuál es la otra herramienta?

-El triple marcaje, que pretende sumar al precio de venta del producto, otros dos elementos: el coste planeta y el coste estado de bienestar. ¿Qué significa el coste estado del bienestar? Pues que tú, a través de una acción responsable: un empleo bien pagado, de tu contribución a la seguridad social, de las contribuciones impositivas... estás contribuyendo a los cuatro pilares del estado del bienestar español: sanidad, pensiones, educación y dependencia. Y el coste planeta se refiere al mejor uso y a la reutilización de los recursos finitos del planeta, como puede ser el agua o la huella e carbono. No estamos hablando de un mundo perfecto en el que digas: no consumo nada porque hay industrias que necesitan inputs fósiles finitos, pero se puede trabajar para que cada año el consumo de estos recursos sea más eficiente y menor.

- Tras su presentación oficial, hace tres meses, ¿cuáles son los próximos pasos de la fundación?

--Nuestra idea es hacer un acto en Madrid durante el último trimestre del año que dé más visibilidad al movimiento, comenzar a trabajar ya con la huella fiscal con las empresas que están interesadas y constituir la figura de 'embajador knowcoster'. Cualquier persona, anónima o pública, de una ideología o de otra, que crea que a través del consumo se puede cambiar el mundo y que tiene sentido trabajar, luchar y consumir por un mundo mejor. En España votamos cada cuatro años, pero cada día compramos el pan, consumimos energía, salimos a tomar una cerveza, un café, y cada vez que consumimos un producto, un servicio, estamos mandando un mensaje. Cada acto de consumo es un voto. Sin embargo, cada vez que compramos, estamos votando, estamos mandando un mensaje sobre el tipo de sociedad que queremos para nuestros hijos. El problema es que pensamos que el mundo es tan grande y nosotros tan pequeños que no podemos cambiar las cosas. Nosotros queremos demostrar, con nuestro pequeño ejemplo, que todos sumamos.