El padre de la pequeña Nadia, Fernando Blanco, condenado a cinco años de cárcel por utilizar la enfermedad de su hija para estafar más de 400.000 euros en donativos solidarios, salió ayer martes de la prisión leridana de Ponent tras cumplir dos años y medio de reclusión preventiva.

Blanco abandonó ayer a mediodía la prisión sin hacer declaraciones a los medios de comunicación, aunque su abogado, David Peña, aseguró que "mañana o pasado [por hoy o mañana jueves] sí que hablará". Asimismo, Peña anunció que Blanco tiene la intención de ir a ver su hija lo antes posible.

Pese a su puesta en libertad de forma provisional, el padre de Nadia deberá presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante los juzgados y no podrá salir de territorio nacional.

En noviembre de 2018, la Audiencia de Lleida condenó a sendas penas de cinco y de tres años y medio de cárcel a Fernando Blanco y su esposa, Margarita Garau, por estafar más de 400.000 euros en donativos que recaudaron en campañas solidarias, simulando que eran para tratar a su hija Nadia de una enfermedad rara.

No obstante, Blanco llevaba preso desde diciembre de 2016, después de que el juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) ordenara su ingreso en la cárcel de Ponent.

Defiende su inocencia

El abogado de Blanco ha celebrado su puesta en libertad, ha defendido la inocencia de su cliente y ha denunciado que "lleva 30 meses secuestrado ahí dentro".

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó la semana pasada la nueva redacción de la sentencia a la Audiencia de Lleida, que no es firme, al no comprender las indemnizaciones a las víctimas interpuestas por la Sala.

No obstante, sí que mantuvo las penas de cinco años para Blanco y tres y medio para Garau.