Cristina Palacios, presidenta de Arelas, la asociación de familias de menores trans en Galicia, advierte del aumento de llamadas de menores con ideas suicidas debido al rechazo de su familia. "Tenemos unos jóvenes cada vez más valientes y empoderados, que deciden 'salir del armario' cada vez antes, pero las familias no saben estar a su altura", se lamenta Palacios, que teme que alguno de estos menores termine quitándose la vida por el rechazo familiar. "El apoyo de la familia es importantísimo. Si esta te apoya puedes salir adelante, aunque pueda haber algún profesor que no acepte tu identidad. Además, estos menores necesitan la autorización paterna para acceder a la atención médica, los tratamientos y para solicitar que se active el "Protocolo educativo para garantizar la igualdad, a no discriminación y la libertad de identidad de género" de la Xunta, por el cual el niño trans es nombrado no su identidad registral -la que se hace en el momento del nacimiento- sino por la que corresponde a su identidad de género. "En el ámbito educativo hemos avanzado mucho, pero en la familia parece que no tanto. Estamos hablando de niños de 13-14 años, a los que como padres tenemos que apoyar en ese tránsito, que no es fácil", insiste Palacios, que brinda la ayuda de la asociación a cualquier menor trans o padres que necesiten asesoramiento.