Tras el atisbo veraniego en el inicio de la primavera, Galicia regresa al invierno más puro. La comunidad vuelve a sacar el paraguas, las botas y las prendas de abrigo. Las provincias de Ourense y Lugo estarán hoy en alerta amarilla por nieve, frío y granizo, mientras que en A Coruña y Pontevedra se han activado los avisos por fenómenos costeros. En este caso, si en Lugo el aviso será amarillo por mar combinada del oeste al noroeste de cuatro a cinco metros acompañado de rachas fuertes, en la costa atlántica el riesgo será importante (naranja), ya que se espera mar combinada de oeste a noroeste de 5 a 6 metros y rachas fuertes.

Ayer, la presencia de nieve ya dificultó la circulación en varios puntos de la comunidad gallega. Hubo que circular con precaución en la autovía A-52, concretamente en el alto de A Canda, en la provincia de Ourense, desde por la mañana. Nogueira o Monte do Carrio, en Lalín, o el Monte Faro, en Rodeiro, también se tiñeron de blanco.

Durante los próximos días Galicia continuará bajo la influencia de las borrascas y con aire frío, lo que dejará un fin de semana, al contrario que el pasado, inestable en la que los chubascos, ocasionalmente tormentosos o acompañadas de granizo, serán recurrentes. Las temperaturas mínimas bajarán de manera generalizada por debajo de los 10 grados y la cota de nieve comenzará en los 700 metros para ascender hasta los 1.000.

Cambio climático o loco abril. El caso es que Galicia ha tenido que cambiar en menos de una semana la sobrilla y la playa por el abrigo y los esquís.