"Tenemos que aprender a erotizar el 'buentrato' y a deserotizar el maltrato". Con esa llamada, la psicoterapeuta, sexóloga y pedagoga Fina Sanz Ramón cerró su conferencia en Club FARO y también así culmina su libro "El buentrato como proyecto de vida" (Kairós). "Que me estimule el 'buentrato' y no me guste la pelea, aunque la violencia a veces sea sutil", explicó la doctora en Psicología y prolífica autora, bregada desde los movimientos sociales de mujeres en los años 70.

Y para ampliar ese nuevo modelo de relaciones humanas, que favorece la igualdad y la resolución no violenta de conflictos, la pedagoga echó mano de una palabra que no existe en el diccionario: 'buentrato'. Quiso añadir una nueva acepción positiva a la semántica española, en la que sí existen las expresiones maltrato y maltratar (escritas juntas), añadió. "Lo que no existe en una cultura, no podemos denominarlo", razonó. "Con el maltrato convivimos hace miles de años, con relaciones violentas, jerárquicas y desiguales en lo social, relacional e interno", argumentó.

Sanz Ramón fue presentada por la catedrática de Filosofía viguesa, Mercedes Oliveira y coordinadora del "Comando Igualdade", que destacó la figura de la conferenciante como pionera y referente a nivel pedagógico con su "Terapia de reencuentro", al tiempo que avanzó que todos sus libros están interconectados.

Quizás por eso, su ponencia arrancó citando a uno de sus primeros títulos, "Psicoerotismo femenino y masculino", que publicó en 1990 para evidenciar que, del mismo modo que no se educaba igual a un hombre que a una mujer, luego desarrollaban conceptos de cuerpos distintos. La dicotomía entre el cuerpo más genitalizado del hombre contrastaba con el del cuerpo más 'globalizado' de la mujer. Es decir, "a las mujeres se les permitía dar importancia a oler, a tocar, a sentir... " dentro de una sociedad patriarcal Por eso, en los años noventa cobró importancia poner de manifiesto la historia personal de socialización. "Que la mujer pudiera desarrollar sus genitales como algo corpóreo -la conferenciante reconoció que escuchó la palabra 'vulva' por primera vez en la Universidad- y los hombres, pudieran descubrir su cuerpo completo", repasó. Fue el turno luego de uno de sus 'bestseller': "Los vínculos amorosos" y, como reconoció ayer en Club FARO, su siguiente texto llegó luego de que le diagnosticasen leucemia: "Los laberintos de la vida cotidiana. La enfermedad como autoconocimiento y transformación".

Tras repasar "La fotobiografía", reconoció que ha trabajado con grupos de refugiados, "que tienen que hacer un duelo sobre lo que han perdido". Y también hizo un repaso por un taller en el que durante cinco semanas se reunió a reflexionar con mujeres que estaban "en la segunda mitad de la vida", precisamente por estar "invisibilizadas" en ese momento vital y que fue el germen de "Diálogos de mujeres sabias".. Y luego hizo lo mismo en "Hombres con corazón". Así, Fina Sanz defendió que durante toda su biografía trabajó -y citó- el tema del 'buentrato', "una expresión del amor, una experiencia de unidad con la naturaleza y porque todos los seres humanos tenemos una capacidad de autoconocimiento", defendió, "que a veces se logra de forma espontánea y autorreflexiva y para la que en otras ocasiones hay que dar claves".

"Todos tenemos una vida y tenemos que decidir qué hacer con ella y que queremos dejar como herencia a la humanidad. ¿Qué es lo que transmito a mis hijos e hijas? ¿qué quiero transmitir en mi trabajo, en la escuela o en la Universidad?", aseguró. "Al igual que nuestro cuerpo guarda memoria de todo lo vivido, la Historia tiene memoria", indicó. "Y si no, lo de ayer", completó en relación a la fiesta de la Reconquista, a cuya representación la psicóloga acudió en Vigo este fin de semana.

"Mi compromiso es ayudar a la gente a conocerse y que se responsabilicen de la vida que quieran tener", indicó. Pero la filosofía que Sanz defiende es desde el 'buentrato'. "¿Por qué continuamos reproduciendo un modelo que no nos va bien de forma autómata y que sigue en nosotros de forma velada?", se preguntó.

Por eso y luego de suscitar muchas preguntas sobre su acuñado término 'buentrato' -que usó por primera vez en 2004 y luego hace tres años también en una importante convención en Mexico-, se decidió a organizarlo todas sus ideas en un libro. Por eso, para Fina Sanz, "hay que construir la palabra e tres dimensiones: social, relacional e interno". Para ello, la pedagoga alude a la necesidad de desarrollar y favorecer valores como el respeto, la negociación, la escucha mutua, saber negociar o la resolución no violenta de conflictos.