Cuando se cumplen quince años de su estreno, el director ourensano Xavier Bérmudez anuncia que habrá una secuela de "León y Olvido", cuya trama situará a los dos hermanos también quince años después. "Confiamos en que antes de que acabe el año hayamos rodado otra película con los dos hermanos de ficción", adelanta el realizador, quien añade que esta cinta contará de nuevo con Guillem Jiménez y Marta Larralde como protagonistas, y que será "completamente autónoma de la anterior". El largometraje, que se rodará íntegramente en Ourense, cuenta con el apoyo de la Diputación ourensana y Televisión de Galicia, y con el respaldo de Down España, al igual que hizo con su precursora. "El proyecto fue rechazado dos veces por Agadic, la agencia encargada de fomentar el cine gallego", apunta el realizador.
Delmiro Prieto, presidente de Down Galicia, resalta el valor de largometrajes como "León y Olvido" y la exitosa "Campeones" porque dan visibilidad a las personas con discapacidad. "La diversidad forma parte de nuestra realidad y hay que contemplarla, aceptarla y respetarla, y en este sentido el cine ayuda", afirma.
Hace quince años, rodar una película como "León y Olvido" era un proyecto arriesgado. "Las advertencias de que me metía en un mal jardín fueron abundantes, pero mi animal totémico es el burro", afirma el realizador, quien añade que tampoco ahora le ha resultado sencillo. "Tanto entonces, hace 15 años, como ahora, nos ha sido muy difícil sacar el proyecto adelante, por los prejuicios y que a veces aparecen disfrazados de otra cosa. El cine puede contribuir a disolverlos, pero es muy difícil combatir con una película con lo que se concentra día a día a través de una pésima educación y/o una cultura audiovisual nefasta", se lamenta.
Por ello, no se atreve a afirmar si "León y Olvido" rompió con algunos de esos prejuicios. "¡Ojalá!", exclama. Sin embargo, sí ha servido para empoderar a las personas con discapacidad. "Sí ha contribuido a que se sientan importantes, a que se sientan capaces, a que se sientan visibles, presentes. Durante estos años, en los que se ha proyectado en diversas muestras y eventos, hemos tenido numerosas muestras del impacto que ha tenido en familias y en los propios jóvenes con síndrome de Down y ninguna de ellas ha sido negativa", añade.
Además de numerosos premios -obtuvo, entre otros, el Mestre Mateo a la mejor dirección, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine Español de Málaga, el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Atenas y el Premio al Mejor director en el Festival de Cine Independiente de Ourense (2004)-, "León y Olvido" fue para el director "una experiencia inolvidable".
También lo fue para la actriz Marta Larralde, que este año verá cumplido su anhelo de volver a interpretar a Olvido, un papel que le permitió conocer de primera mano la realidad de las personas con síndrome de Down. "Reconozco que cuando me plantearon el proyecto sentí un cierto desconcierto, por desconocimiento, porque no tratado con personas con síndrome de Down, no había tenido el gran placer, debo decir ahora, porque me descubrieron lo sensibles y maravillosos que son. Parece que ese cromosoma de más les da un plus de más", afirma la intérprete viguesa.
En su opinión, aún queda mucho por hacer para acabar con los estereotipos y prejuicios que persisten, aunque también cree que se ha avanzado mucho en los últimos años. "Para mí, más que personas con discapacidad son personas con capacidades diferentes. Lo que descubrí con Guillem es que es un grandísimo actor, mejor que muchos con los que he trabajado, porque es una persona abierta, que reaccionaba ante lo que tenía delante y que te miraba de verdad", asegura la actriz de su compañero de reparto, a quien Bermúdez también califica como un actor "natural magnífico, disciplinado y ocurrente". Larralde ha mantenido el contacto todos estos años con el joven catalán, con quien las cámaras volverá a reunir este mismo año. Los mellizos León y Olvido vuelven, más capaces que nunca.
