La Audiencia Provincial de Pontevedra acoge hoy la primera de las sesiones previstas del juicio contra el millonario luso Carlos Inácio Pinto, acusado de intentar asesinar a su mujer golpeándola con un mazo de cantero en un céntrico hotel de Vigo en mayo de 2016. Se enfrenta a una petición de pena por parte de la Fiscalía de 12 años de prisión y otros diez de alejamiento bajo control telemático.

Según el escrito de la fiscal, Carlos Inácio y su mujer, Eliza G. P., una exmodelo rumana, llegaron el 1 de mayo de 2016 al Hotel NH Palacio de Vigo para pasar unos días en la ciudad. Ambos formaban, aparentemente, un matrimonio bien avenido y adinerado que se había casado un año antes, aunque que ya mantenían una relación desde hace unos seis años. Los dos vivían en una zona residencial de Gaia, en las afueras de Oporto.

Sobre las 8.20 horas del 2 de mayo, según el relato de la fiscal, el acusado atacó a la víctima "por sorpresa", aprovechando que la mujer se encontraba en la habitación del hotel duchándose, agachada para aplicarse crema por su cuerpo, cuando el acusado la acometió por la espalda golpeándola en una zona vital como es la nuca con una maza de cantero. Según el Ministerio Público, el acusado volvió a golpearla en la cabeza con el mazo reiteradamente, llegando la mujer a caer al suelo, instante en el que, situado encima de ella y agarrándola por el cuello con sus manos, habría golpeado su cabeza contra el suelo. La mujer sufrió diversas lesiones y heridas de las que fue atendida en el hospital Álvaro Cunqueiro, entre ellas contusiones y diversas heridas. Sufrió además secuelas psicológicas.

Mañana está previsto que Eliza G. P. declare por videoconferencia para evitar así el contacto visual con su presunto agresor, o al menos esta es la petición que ha formulado la fiscal a la Audiencia de Pontevedra, especializada en violencia de género.