La diseñadora gallega Melania Freire ha conquistado la pasarela EGO con su propuesta inspirada en una retrospectiva de David Hockney, y se alzó con el premio del certamen de jóvenes talentos promovido por Mercedes-Benz España. Una propuesta con "un discurso propio y un estilismo fresco y contemporáneo", tal y como aseguró el jurado de esta diseñadora, que estudió en la Universidad de Vigo, Bellas Artes y Diseño textil y moda.

- ¿Qué soñó ser de mayor?

-El dibujo es algo que me acompaña desde pequeña, siempre con el lápiz en la mano dibujando figurines humanos vestidos con prendas imposibles. Digamos que siempre supe que el diseño en general y especialmente el de moda era algo que me conmovía y que disfrutaba de una manera demasiado intensa como para no seguir ese camino, o por lo menos intentarlo.

- ¿Cómo aterrizó en el mundo de la moda?

-A través de unas prácticas en el departamento de patronaje y creativo de la marca belga Christian Wijnants. Allí descubrí el tremendo esfuerzo y la implicación que supone el mantener una marca a todos los niveles, tratando de mantener la coherencia y el mimo en la construcción de cada colección en la vorágine cambiante del mercado y las tendencias. Me enseñaron a experimentar con el tejido a través del moulage y a trabajar patrones complejos que me enriquecieron enormemente, y reforzaron la pasión por el diseño que ya traía conmigo a través de la cultura del esfuerzo y de la superación.

- ¿Cumplió las expectativas soñadas o fue muy diferente a como lo imaginaba?

-No es que me encontrase con algo diferente a lo que me imaginaba, pero sí que me hizo ser consciente de la intensidad y el sacrificio constante que supone. Esa lucha le aporta a este mundo un puntito épico que, casi, casi, engancha.

- Ha viajado a Londres en busca de una antología de David Hockney en la Tate Modern. Ahora su 'tributo' estilístico al autor se ha visto premiado por Mercedes-Benz Fashion Talent. ¿Satisfecha?

-Me siento ante todo realizada... Esta es una colección en la que me impliqué especialmente, movida por una cierta responsabilidad hacia el autor y la institución a la que me estaba refiriendo y con la necesidad de intentar hacer mío algo tremendamente grande como es el trabajo de David Hockney y la sensibilidad con la que trabaja el color y la forma. La complejidad a la que me enfrenté a la hora de pulir tal cantidad de estímulos e influencias hace que ver la colección terminada y en la pasarela Samsung EGO, siendo además premiada con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent, me llené de una satisfacción tremendamente especial.

- ¿Quién es su diseñador fetiche?

-Hay diseñadores cuya sensibilidad me inspira enormemente: la delicadeza con la que Phoebe Philo trabajaba el concepto y el color en sus creaciones para el antiguo Céline, o cómo se comunica con la tradición y la contemporaneidad Jonathan Anderson tanto en Loewe como en su propia marca... Pero me fascina especialmente la sutileza y la elegancia de las prendas de Dries van Noten.

- Pinta a mano los colores, que extrae de los cuadros. ¿La pintora nació antes o al mismo tiempo que la diseñadora de moda?

-Aunque siempre tuve claro que me quería dedicar al diseño de moda, tomé la decisión de posponer mi entrada en una escuela para estudiar primero Bellas Artes. En aquel momento sentía que necesitaba un bagaje previo: aprender técnicas y formas de representación, ganar en conocimientos relacionados con el arte y la cultura y también a trabajar con las ideas. Cuatro años maravillosos en la Facultad de Bellas Artes [de la UVigo] que, vistos ahora con la perspectiva que te dá el tiempo, fueron un acierto absoluto que hicieron que pudiese vivir experiencias profesionales en diferentes ámbitos Supongo que esa manera de trabajar y los conocimientos adquiridos los aplico de igual forma a la creación de moda. A nivel personal y profesional me ha beneficiado enormemente haciendo que pueda mantener las dos vías abiertas.

- Conmover es uno de sus objetivos.

-Creo en la capacidad de la moda para conmover y en la capacidad del textil como elemento sensible para generar sensaciones. Lo intento a través del diseño de mis colecciones, seleccionando los tejidos por su densidad visual o física para que funcionen con el propio concepto, y de las ilustraciones que los acompañan. Pero también en mi proyecto artístico en paralelo, donde intento reforzar esa idea del textil, en este caso el tradicional, como elemento de comunicación no verbal. En este último caso lo hago a través de la fotografía o de nuevas tecnologías aplicadas.

- ¿Qué planes de futuro tiene?

-Tengo una incapacidad total de hacer planes de futuro. Normalmente me guío por el instinto, por la curiosidad y por las ganas de continuar aprendiendo. Hasta el momento, es la dinámica que mejor me funciona. De esta manera he podido hacer vestuario para teatro, arte en cine, talleres [...] Mi plan de futuro es seguir probando.