Una escritora que esperaba haber encontrado un lienzo de Picasso, "Cabeza de Arlequín", robado de un museo de Holanda en 2012 admitió haber sido víctima de una performance de dos directores de teatro belgas en torno a un pintor holandés cuyas copias de grandes maestros inundaron las colecciones de Europa hasta los años 1990.

El cuadro "Cabeza de Arlequín" forma parte de las siete obras robadas en 2012 en el museo Kunsthal de Róterdam, Holanda. Las pinturas, cuyo valor se estima en 18 millones de euros y entre las cuales había dos Monet, un Gauguin y un Matisse, siguen sin aparecer.

Sin embargo, un misterioso mensaje enviado a una escritora holandesa de origen rumano, Mira Feticu, había reavivado la esperanza de encontrar el rastro de al menos una parte de las obras maestras.

Las autoridades rumanas, que recuperaron el cuadro el sábado por la noche, indicaron el domingo que podría ser "Cabeza de Arlequín" de Pablo Picasso, de un valor aproximativo de 800.000 euros, precisando que el cuadro sería analizado en los próximos días. Pero los expertos dudaron desde el principio de que fuera realmente el cuadro robado.