Por primera vez en octubre y lejos de la isla de San Simón, escenario habitual del acto desde 2005, la editorial Xerais celebró ayer por la tarde en el Museo do Mar de Galicia, en Vigo, la fiesta anual de entrega de sus premios literarios, una gala que transcurrió sin la emoción de las precedentes por conocerse ya de antemano, en concreto desde el mes de junio, los tres títulos que este año conquistaron a los jurados y a sus autores, recompensados con 10.000 euros cada uno. Así, con la tranquilidad de quienes se saben ya ganadores, la filóloga coruñesa Emma Pedreira recibió el Xerais de novela por la obra "Besta do seu sangue", inspirada en el mítico licántropo gallego Romasanta; Héctor Cajaraville, el Merlín de literatura juvenil por la fábula ecologista "Kusuma"; y Carlos Negro recogió el Jules Verne por el poemario juvenil "Aplicación instantánea".

El nuevo formato de la cita literaria permitió ayer, frente a lo que ocurría en ediciones anteriores, presentar los tres libros ya editados y sirvió, de este modo, como acto promocional de las obras galardonadas, que ya se encuentran a la venta en las librerías.

Un total de 37 obras aspiraban este año al 35º Premio Xerais de Novela, que la filóloga, poeta y narradora Emma Pedreira (A Coruña, 1978) ganó con una historia que revisa la figura mítica del licántropo Manuel Blanco Romasanta a la luz de su presunta intersexualidad -existen documentos que constatan que nació mujer-.

La multiplicidad de voces y registros que conviven en la narración, su lenguaje poético y su capacidad para transmitir la atmósfera de desasosiego y angustia en que se desarrolla el relato son las claves que destacó el jurado a la hora de otorgar el galardón a esta novela, que su autora describe "profunda y oscura como un pozo". "Trata de dibujar desde la ficción la realidad que se perdió entre líneas y silencios", señala Pedreira, que explica que su intención al construir su obra era "dar voz" al monstruo, "comprender su momento", aunque "sin disculpar su conducta ni caer en la compasión".

El Premio Merlín 2018 recayó en una obra el periodista santiagués Héctor Cajaraville, ganador en 2015 del Premio Xerais de Novela con "De remate", su ópera prima. "Kusuma", elegida entre 33 candidatas, está protagonizada por una faisán asiática obligada a huir por la agresividad del mundo industrializado. La obra, dirigida al público infantil, encierra en sus páginas una fábula crítica con la sociedad moderna y sus prejuicios ante lo diferente y lo desconocido.

Superación y amistad

En su acta, el jurado resaltó, además de su rico léxico descriptivo de especies animales y vegetales, que se trata de una historia "de superación, de amistad y de aventuras" que muestra la injusticia de las actitudes prejuiciosas y la recompensa que merecen la audacia y el coraje para enfrentarse a los problemas.

Originalidad, calidad literaria, fuerza del lenguaje y puesta en valor de la figura femenina son las cualidades que han hecho a "Aplicación instantánea", de Carlos Negro (Lalín, 1970), merecedora del X Premio Jules Verne de Literatura Xuvenil. El poemario, que superó a las otras 21 obras presentadas, busca la complicidad de un lector activo y apela a un diálogo con otras voces literarias que hace posibles nuevas lecturas.

Negro abre con su premiada propuesta un nuevo campo de juego literario que "nace de los espacios de socialización de los jóvenes", que permite el surgimiento de una "poesía mutante y transformadora" en las redes sociales y las aplicaciones móviles, asegura el autor, que resalta el "análisis crítico y plural de las relaciones humanas en el mundo contemporáneo" que encierran los versos de su "Aplicación instantánea".