El escándalo de los abusos, que domina el papado de Francisco, no muestra señales de desfallecer. Ayer la Conferencia episcopal alemana reconoció que se sentía "consternada y avergonzada" tras la filtración de un estudio que revela un total de 3.677 casos de abusos sexuales s a manos de 1.670 religiosos entre 1946 y 2014. Lo señaló ayer la edición digital del semanario "Der Spiegel", que se remite a la documentación recabada por expertos de las Universidades de Mannheim, Heidelberg y Giessen y que subraya que este tipo de situaciones son un "problema masivo" en el seno de la Iglesia católica y persisten en la actualidad. La mitad de las víctimas de esos abusos eran menores de 13 años y en uno de cada seis casos se trató de "alguna forma de violación". Para dos tercios de las víctimas, los ejecutores eran sus confesores o curas con los que mantenían algún vínculo religioso.

El informe fue encargado por la Conferencia Episcopal y, de acuerdo con los planes de la institución, sus conclusiones serán presentadas por el cardenal Reinhard Marx el 25 de septiembre próximo.

La difusión de esos contenidos ayer fue criticada por el coordinador para la investigación de abusos sexuales, el obispo Stephan Ackermann, quien lamentó que se hayan avanzado unas informaciones que son "confidenciales" y que hasta ahora no conocían ni siquiera los miembros de su institución.