Un estudio elaborado por el fabricante de smartphones Wiko analiza la opinión que los adultos tienen en cuanto al uso que los más pequeños hacen de estas tecnologías, y señala que el 46 por ciento considera que privar a los niños de los dispositivos móviles puede suponer excluirles de la vida social con sus amigos.

A pesar de ese dato, el 64 por ciento señala que no se debería tener la oportunidad de acceder a las redes sociales hasta la franja de edad entre los 14 y los 16 años, y de hecho un 20 por ciento cree que sería mejor esperar a la mayoría de edad. En cuanto al acceso a internet, el 94% cree fundamental controlar el uso en los niños, pero el 9% considera que deberían tener acceso ilimitado antes de los 14 años.