La música urbana está en auge. Ha crecido exponencialmente desde los barrios marginales. Lo que muchas veces olvidamos es que detrás de todas las rimas siempre hay un productor haciendo que todo suene limpio. Es el caso de Royce Rolo. El vigués ha trabajado con algunos de los artistas más influyentes del panorama, como C. Tangana, Sticky M.A, Dellafuente, Recycled J o Yung Beef entre otros. Edgar, su nombre real, ha conseguido el respeto de todo el panorama de la música urbana nacional. Acaba de publicar un tema nuevo junto a Beauty Pikete y Tekilas, 'Si bailo solo'.

En cuanto le proponemos hacer la entrevista, nos invita al estudio de Banana Bahía Music para que veamos cómo trabajan. Cuenta que tendrán más sorpresas y música nueva pronto.

-¿Cuándo empieza a producir?

-Empiezo en 2012 sin haber estado nunca en contacto con la producción musical. Yo estudiaba Deportes. Un día con mis colegas César, Uxío y Congo íbamos en coche hacia un bolo en mi coche y ahí me entró el gusanillo. En cuanto se lo dije, todos montaron una fiesta. A los pocos meses ya publiqué un tema, el de "Up & Down"con Mz. Tampoco había escuchado rap anteriormente. Yo venía de escuchar house.

-Después del nuevo tema, ¿qué tiene ahora en mente?

-Tengo algún proyecto internacional del que no puedo avanzar nada. Sí que puedo decirte que el 17 de agosto estaré en Pelícano, el 18 en la sala Doppler en Vigo, el 8 de septiembre en el Amanecer Bailando en Móstoles y el 10 de septiembre en las fiestas del Alivio en Tomiño. Además de la Overdose del O'Marisquiño.

-En 'YanoaY' usa una gran cantidad de ritmos latinos. ¿Cómo de importante es usarlos en España?

-Es algo que debemos hacer. Tenemos sangre latina sin dejar de ser europeos. Lo hablaba Pucho (C. Tangana) en una entrevista en Los Ángeles en la que decía que el es la onda europea pero con herencia latina.

-¿Cuáles son sus mayores influencias dentro del estilo?

-Pues Metro Boomin, Lex Luger y Travis Scott. Travis cuida y trabaja todo muchísimo. A nivel nacional están Pucho, Dellafuente, Yung Beef...

-Durante el O'Marisquiño vais a organizar la fiesta de la Overdose en Quomo. ¿Qué se puede esperar quien vaya allí?

- Riot a saco. Si la Riot es la revolución, los piquetes, un acto reivindicativo, la idea es trasladarla a la música. También podrán sudar, bailar mucho y beber de la mano de Kaixo! (risas).

-El propio Kaixo hablaba de que la música urbana tendrá un discurso más politizado. ¿Está en lo cierto?

-Sí, pero aún falta. La industria es muy caprichosa. Al final sólo sacan a la luz lo que ellos quieran. Tenemos que ir poco a poco. El camino de la música debe ser ese. No podemos quedarnos callados ante lo que pasa.

-Ha trabajado con Yung Beef. ¿Qué le parece la decisión de prohibir su actuación en el O'Marisquiño?

-Me parece muy mal. No creo que esos motivos sean justos. Me parece bien lo que ha hecho a la hora de intentar dar el concierto. El incidente violento no me parece tan grave como para quitarlo del cartel de un evento como este. Hago un llamamiento también a que el alcalde si quiere puede hablar con nosotros para tener otro punto de vista.

-A día de hoy el modelo de negocio está en YouTube, Spotify y iTunes con el streaming. Hay quien dice que precariza a los artistas y otros, que sirve como impulso. ¿Dónde te sitúas?

-Ambos tienen razón. Pagan poco, pero es el único medio que tenemos. Si una discográfica no apuesta por el underground al 100% necesitamos que haya representantes de la talla de Pucho, Bad Gyal o Yung Beef que tiren del carro. Pero que tampoco se lleven todo ellos!

-¿La música de forma independiente o apoyada por una discográfica?

-Hoy en día se ve que funciona el ser independiente. Lo que pasa es que las discográficas te dan un support que no te pueden dar tus colegas. La música urbana ahora está normalizada y la escucha todo el mundo, pero aún falta un poco más. El género va a seguir evolucionando, aquí solo acaba de llegar.

-Los medios siempre tildaron al trap como una música infantilizada hecha por ninis. ¿Ha mejorado el tratamiento de los medios?

-Mejoró por el propio beneficio de los medios. La música urbana sigue siendo igual de urbana que hace unos años. Ahora hay que ponerle un papel de regalo y venderla.

-¿El reconocimiento a los productores en el género es suficiente?

-Dentro de la industria, no, ni de coña. Fuera de la industria, sí, el público nos reconoce. Habría que hacer un sindicato para protegernos unos a los otros, que sea más lícito.

-Se sabe de su reconocimiento nacional, pero, ¿en Vigo se cumple eso de "profeta en todos los sitios menos en mi tierra"?

-Totalmente. Me tratan mejor fuera que aquí. Las salas de aquí se aprovechan de que seamos locales. En Madrid y Barcelona las condiciones son mejores y no hay sorpresas. También hace falta gente que invierta aquí, que hay calidad. Se necesita infraestructura, más festivales... Los conciertos en Castrelos están bien, pero pueden mejorar. Hay que apoyar también a lo nuevo.