La localidad pontevedresa de Fornelos de Montes se posicionó ayer a la cabeza de los municipios con lluvias más cuantiosas, al registrar nada menos que 37 litros por metro cuadrado durante el cuarto día consecutivo de precipitaciones en Galicia. La cifra solo fue superada por Lousame, donde cayeron 41 litros por metro y donde también llovió de forma considerable fue en Ponteareas, que registró 22 litros durante la jornada de ayer. Las cuantiosas precipitaciones fueron destacadas en un tuit por la propia agencia MeteoGalicia.

Al mismo tiempo, la meteoróloga Ana Lage destaca que el mes de junio ha cerrado con los valores de precipitaciones más altos que la media de los últimos treinta años.

Pero no todo son malas noticias en este arranque del verano. Tras la jornada de seis mil rayos en la comunidad -el sábado- y las tormentas del fin de semana. A partir de jueves, mejorará la situación en la comunidad. Así lo apuntan las primeras predicciones, que indican que de nuevo habrá sol y calor en las Rías Baixas el próximo fin de semana, con temperaturas de hasta 29º en Vigo. En Ourense, los termómetros incluso podrían subir hasta los 35º si a lo largo de esta semana se confirman los pronósticos. "En el momento en el que se retire el aire frío, no hay ninguna borrasca, por lo que quedamos bajo la influencia del anticiclón de las Azores", explica Lage. "Habrá tiempo de verano al fin? a partir del jueves. A día de hoy, el fin de semana pinta buenísimo", resume.

En lo mismo coinciden otros portales consultados: "De cara al fin de semana Galicia comienza a quedar en la influencia de las altas presiones, por lo que con el avance de la semana la probabilidad de lluvia irá descendiendo y las temperaturas comenzarán a ser mas normales para la época del año".

El mapa de tendencias de "el Tiempo. es" ya apuntó en su día (en base a datos obtenidos entre 1981-2010) que el arranque de julio sería lluvioso. "Este mes comenzará con más lluvias de lo normal en el Cantábrico", indicó. Además de que "las temperaturas se situarán por debajo de lo normal en el suroeste peninsular y Canarias, y por encima en el nordeste peninsular y el archipiélago balear". Sin embargo, el año pasado se vivió un mes de julio muy caluroso: fue el sexto más cálido del siglo y se alcanzaron temperaturas de récord, alcanzando los 46.9º en Córdoba, la más alta registrada en España.