La colaboración de Laxeiro como humorista gráfico para FARO DE VIGO y, después, "El pueblo gallego" supuso su presentación en sociedad como artista profesional y, al mismo tiempo, permitió avanzar cuál sería su compromiso social y político ante una sociedad gallega de finales de los años veinte que caminaba hacia la modernidad. Con veinte años, José Otero Abeledo ya era una persona conocida en su localidad natal, Lalín, por sus dibujos y su trabajo como barbero pintor en el que "pintaba más de lo que peinaba o afeitaba" pero fue su salto a los dos periódicos de mayor tirada de Galicia el que dio el empujón definitivo a su carrera.

Fueron apenas 49 viñetas gráficas publicadas entre septiembre de 1929 y principios de 1930, diez de ellas primero en FARO DE VIGO y las 39 restantes en el desaparecido "El pueblo gallego". Después de ese periodo Laxeiro se concentraría en la pintura por lo que esos dibujos fueron su única incursión en el humor gráfico. "Están hechos con un humor muy chocalleiro, pero también hay algunas viñetas que tienen una cierta implicación más de actualidad. Se burla de ciertos temas y es la manera que tenemos de ver que existía una implicación social y en cierto modo también política en sus trabajos", explicó ayer en rueda de prensa el investigador y docente Manuel Igrexas, comisario de la exposición "Os monos de Laxeiro, obra humorística na prensa" que este viernes se inaugura a las 19.00 horas en la sede de la Fundación Laxeiro, en la tercera planta de la Casa das Artes (C/ Policarpo Sanz, 15). En el acto también se presentará el libro homónimo publicado por Laiovento que recopila las 49 viñetas e incluye tres textos, uno del propio Manuel Igrexas, otro del periodista Félix Caballero y un tercero del director artístico de la Fundación, Javier Pérez-Buján, presente también ayer en la rueda de prensa. "Este es un trabajo del que siempre se habla, los 'monos de Laxeiro', pero nunca antes se hizo un trabajo de recopilación de la totalidad de las viñetas que publicó en la prensa cuando apenas tenía veinte años", aseveró Pérez-Buján, que recordó que la Fundación también ultima la catalogación de la obra gráfica del artista, algo que describió como "ciertamente complicado porque no era nada metódico".

Junto a ellos, el concejal de Cultura de Vigo, Cayetano Rodríguez, quien agradeció la labor de la Fundación por poner en valor el legado y la obra de Laxeiro. "Es una gran exposición porque nos pone en contacto con una parte parcialmente desconocida del gran Laxeiro que todos conocemos, con inquietudes explícitas no solo en la labor artística sino también en su compromiso social y con la actualidad de aquel entonces", aseveró.