La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) acaba de publicar un trabajo coordinado por Franklin Martínez Mendoza dirigido a los maestros de educación primaria en el que se aborda la problemática del acoso infnatil o bullying en la etapa escolar infantil. La guía "El bullying se gesta en la etapa de educación infantil" presenta algunos métodos y técnicas sociométricas susceptibles de ser utilizadas por los educadores para trabajar con la familia y los niños sobre determinadas condiciones y variables significativas.

"Desde hace tiempo existen protocolos en todos los centros educativos, pero en niños tan pequeños no se han desarrollado hasta ahora demasiadas estrategias. Por eso creo que esta es una iniciativa interesante porque es importante que dotar al profesorado de estrategias para saber cómo tienen que solucionar estos pequeños problemas de cohexión grupal, de liderazgo que se generan ya desde la primera infancia", opina la psicóloga y psicopedagoga María Ferreiro, directora del Instituto de Trata miento de la Conducta de Vigo.

El estudio muestra que si bien el acoso escolar no se manifiesta en el último curso de infantil, sí se gesta en este cuando determinadas variables se integran entre sí, sobre todo en el grupo mayor de la educación infantil, es decir, alumnos de cinco a seis años.

Una de estas variables es la presencia de una familia disfuncional en aquellos niños que posteriormente se convirtieron en acosadores. Sin embargo, el estudio matiza que aunque una familia funcional crea condiciones favorables para el sano desarrollo general del niño en su tránsito a la escuela primaria, esto no quiere decir que no puedan ser acosadores, pues esto depende también de cómo se desenvuelve el grupo escolar, de la cohesión del grupo, de la calidad y del buen desempeño de los maestros, entre otras condiciones.

Los niños de cinco y seis años son psíquicamente capaces de asumir tareas y responsabilidades complejas en los que no solo el juego ocupa su tiempo fundamental. "En la etapa infantil empiezan a manifestarse ciertas actitudes. En alguna clase tenemos incluso a tres niñas de cuatro años que parecen las populares y tenemos a otra como muy de lado. Son actitudes que nosotros como profesorado tenemos que estar muy atentos porque es el momento de empezar a atajar el problema para que no se agrave a medida que el niño crece", afirma Alba Alonso, profesora de infantil y creadora de "Realkiddys", plataforma que promueve la igualdad de sexo desde la infancia.

El estudio de AMEI-WAECE hace hincapié precisamente en la importancia de atender al funcionamiento de las interrelaciones en el grupo. Alonso asegura que en los casos de bullying, el acosado no es la única víctima. "El acosador también lo es porque muchas veces esa conducta es una llamada de atención porque tiene baja autoestima o porque considera que no se le presta atención", afirma la profesora, que también asegura que es importante trabajar con los observadores. "Si un acosador no encuentra respaldo, deja de hostigar", sostiene.

Otra causa que puede subyacer detrás de un niño que acosa a otro es el entorno familiar. "Muchas veces es complicado trabajar con niños acosadores porque el problema es que lo que están haciendo es reproducir las conductas que ven o escuchan en casa: discusiones que se resuelven con violencia o prejuicios sobre determinados aspectos. Todo esto el niño lo capta y lo traslada después a la forma de relacionarse con sus iguales", añade Ferreiro.

El CEIP Laredo, donde trabaja Alonso, puso en marcha este año el Club de Convivencia, en el que cada curso tiene un representante elegido por los propios alumnos y en el que se debate lo que ha ocurrido ese día en clase, que está dando muy buenos resultados, al igual que el programa "Mediadores entre iguales". "Cuando a los niños les das herramientas y les involucras, cambia totalmente su percepción de las cosas y su relación con los otros", asegura la profesora.

María Ferreiro - Psicopedagoga

"Para niños tan pequeños no hay demasiadas estrategias"

Alba Alonso - Docente de infantil

"El grupo es vital. Si un acosador no tiene apoyo, dejará de hostigar"