"No damos abasto. Agotamos todo el producto", indicaba ayer por la tarde Clemente Bastos, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Juan y uno de los hosteleros que sirvieron raciones ayer en la trigésimo segunda edición de la Festa do Choco de Redondela. Confirmaba así el voraz apetito de las más de 35.000 personas que desde el viernes se acercaron a la carpa de la alameda, que hizo escasos los 5.000 kilos de cefalópodo preparados para la ocasión. "Hagamos lo que hagamos, siempre nos quedamos cortos", apuntó Bastos, que se mostró más que satisfecho con el resultado de los tres días de fiesta dedicados al rey de la gastronomía redondelana.

El incesante desfile de sonrisas ennegrecidas por el cefalópodo fue obra de cuatro establecimientos hosteleros de la villa de los viaductos que, junto a las recetas tradicionales de chocos en su tinta -con arroz o patatas-, a la plancha, en empanada o croquetas, convencieron a sus comensales con preparaciones del delicado producto más arriesgadas aunque igual de sabrosas, en fideuá, pizza o fajitas.

La excelencia de materia prima y las manos expertas de los cocineros, que mantuvieron un ritmo frenético en los fogones, contribuyeron al lleno absoluto que se vivió, sobre todo, ayer a mediodía, tras el pregón que pronunció el actor Javier Varela, conocido por sus papeles en varias series de la TVG como "Pazo de familia" o "Serramoura" y en ficciones nacionales como la reciente "Fariña".

Varela, que elogió en verso la hospitalidad de los redondelanos y el producto estrella de su gastronomía, dio rienda suelta a su vena de monologuista con una intervención -que también pudo ser seguida en lengua de signos- plagada de chascarrillos y divertidas referencias personales que entusiasmaron al público.

Entre los comensales, varias autoridades acompañaron al alcalde, Javier Bas, y el resto de concejales del municipio, entre ellas la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Ana María Ortiz, la secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, o el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves.

El que no se dejó caer por la carpa fue el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, que contribuyó el viernes a la promoción del Choco en su intervención tras el Consejo de Ministros. "Quizás el año próximo", bromeaban algunos de los asistentes.

Al éxito de la cita gastronómica, organizada por el Concello y la Asociación de Empresarios de Redondela, ayudó también el apartado musical que por la mañana tuvo como protagonista a la Banda Municipal de Redondela, que logró que la lluvia, con una presencia intermitente a lo largo de la cita gastronómica, diese una tregua a mediodía.

Un taller de cocina infantil, un concierto de la Orquesta de Saxos de Redondela y la actuación del Trío Pentágono sirvieron de colofón a los tres días de fiesta, en los que Redondela volvió a dar muestra de su devoción por un versátil producto al que cada año, y ya van 32, consiguen sacar más partido.