Catherine Zeta Jones, Demi Lovato, diagnosticadas de trastorno bipolar, y Megan Fox, de esquizofrenia, se atrevieron a desafiar los prejuicios sociales al hacer público que tenían una enfermedad mental, mientras que Charlie Sheen y antes que él, Freddie Mercury y Rock Hudson, revelaron al mundo que padecían sida. Muchas veces el miedo al rechazo mantiene ciertas dolencias en el anonimato.

"El hecho de que una persona conocida hable de su enfermedad mental es una forma de que esta sea vista por la sociedad con naturalidad y de que la gente vea que somos capaces de llevar una vida como ellos, y que tenemos hijos, mujer, una casa, trabajo...", explica el publicista vigués Carlos Mañas, diagnosticado de trastorno bipolar. Como la actriz Catherine Zeta Jones, y la también actriz y cantante Demi Lovato, Mañas necesita tratamiento de por vida para controlar los cambios extremos en el estado de ánimo que provoca esta afección. El publicista relató su experiencia personal con esta dolencia en "Mi cabeza me hace trampas", un libro que también es un alegato contra los estereotipos sobre la enfermedad mental. Ahora, buena parte de sus esfuerzos se centran en romper los estigmas que se ciernen sobre estas dolencias.

"Muchas personas, especialmente del mundo del espectáculo, no se atreven a 'salir del armario' y revelar su enfermedad mental por miedo a perder el apoyo del público", afirma Mañas, presidente de la ONG Solidarios Anónimos, que fundó para ayudar a pacientes y familias en su misma situación, y nombrado este año "Voz Nacional" en el Día del Trastorno Bipolar.