El cirujano británico Simon Bramhall, de 53 años, está siendo juzgado en el Reino Unido por dejar marcadas sus iniciales en el hígado de dos pacientes durante la operación de trasplante. Bramhall reconoció los hechos, pero rechazó que causara lesiones a los intervenidos. Los hechos ocurrieron en Birmingham en febrero y agosto de 2013, concretamente en el hospital Queen Elizabeth.