¿Es posible alcanzar la inmortalidad? Esa pregunta ya no tiene cabida en la actualidad. La cuestión es cuándo, según asegura el ingeniero y profesor fundador de la Singularity University en Silicon Valley, José Luis Cordeiro (Caracas, 1962), para la cual ya tiene respuesta: en 20 años o, como mucho, 30 el mundo asistirá a "la muerte de la muerte" y quien así lo decida podrá rejuvenecer y ser inmortal. Se podrá alcanzar la eterna juventud a la edad que cada uno decida, pero para eso habrá que disponer de una buena cuenta corriente. Al menos en un principio, como reconoce este gurú de la longevidad, de padre gallego, porque el tratamiento comenzará siendo "costoso y malo", pero con el tiempo -avanza- se perfeccionará y el precio bajará. No se podrá practicar en todos los países, ya que la legislación de muchos Estados no lo permitirá y obligará a recurrir a la técnica allí donde no sea ilegal aspirar a la vida eterna.

"La muerte es un problema técnico que se curará con el tiempo", sostiene Cordeiro, miembro de la Academia Mundial de Arte y Ciencia y que ayer participó en A Coruña en las jornadas Galicia en la Encrucijada, organizadas por Fundación Barrié y la Asociación para el Progreso de la Dirección.

Rejuvenecer y ser inmortal no es el único avance revolucionario del que quiere ser partícipe Cordeiro, como recogerá en su libro "La muerte de la muerte" que presentará el 23 de abril del próximo año (Sant Jordi) en Barcelona. También augura la reanimación a los cientos de pacientes que han optado por la criogenización en un plazo de 30 o 40 años, la cura del cáncer, el nacimiento de la medicina "predictiva y preventiva" y el fin de las técnicas de radio y quimioterapia en una década, la comunicación telepática y la llegada de la inteligencia artificial, que en 2045 -pronostica- superará a la inteligencia humana.

La vida eterna no supondrá una superpoblación del planeta, según sostiene Cordeiro. Porque para entonces, ya se podrá viajar a Marte. "Los primeros marcianos en Marte serán los terrícolas", apunta.

"No es ciencia ficción, esto es real, es ciencia. Es tecnología", defiende Cordeiro. "La gente -sostiene- va a vivir indefinidamente jóvenes". Científicos españoles como Juan Carlos Izpisúa Belmonte ha logrado rejuvenecer ratones hasta un 40% o la científica María Blasco ha conseguido triplicar los años de vida de adulta de los ratones.

Hoy ya hay una paciente cero, Liz Parrish, sometida a dos tratamientos desde hace más de un año en Colombia porque en Estados Unidos y en Europa son ilegales. "Aparentemente rejuvenece", detalla Cordeiro, que espera un resultado positivo a pesar del riesgo mortal del proceso.

Aunque el "plan A" es la inmortalidad, también tiene un plan B mientras no llega el tratamiento para rejuvenecer y garantizar la vida eterna. "Como la gente se seguirá muriendo (hasta no conseguir el tratamiento), la opción es la crionización: congelar el cerebro de las personas".