La empresa gallega Biofabri -ubicada en O Porriño- acaba de anunciar que, a finales de este año, tiene previsto iniciar nueva etapa en el desarrollo de su vacuna contra la tuberculosis. En concreto, la fase 2 del ensayo clínico, que consistirá en probarla en 99 niños y 120 adultos en el continente africano.

Concretamente, se le facilitará a bebés de hasta un año de edad y a adultos de entre 18 y 45 años de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. El organismo encargado será el Satvi, que se dedica a probar diferentes vacunas y que es el que tiene "la mejor tecnología del mundo" para la investigación en tuberculosis, según explicó ayer Esteban Rodríguez Sánchez, consejero delegado de Biofabri.

Hasta ahora, la vacuna producida por Biofabri había sido probada en 36 adultos en Suiza recibiendo el informe favorable de las autoridades sanitarias. A continuación, se probó en 18 adultos en Sudáfrica. Al comprobarse que no surgían problemas, se amplió a 36 niños. Ahora mismo están a la espera de un nuevo informe que dé luz verde para arrancar la fase dos.

Rodríguez Sánchez ofreció los avances en una rueda de prensa en Vigo acompañado del doctor Carlos Martín de la Universidad de Zaragoza -entidad que diseñó la cepa de la vacuna-; José Antonio Mayoral, rector de dicha institución académica aragonesa; y del también doctor Jelle Thole, de TBVI.

Estos explicaron a los medios que la fase 2a de la investigación tardará "dos años y medio en ser concluida". Para desarrollarla, cuentan con una financiación que ronda los 12 millones de dólares. Esta cuantía ha sido aportada, por una parte, por el CDMRP (Congressionally Directed Medical Research Programs) de Estados Unidos comprometiendo 5,7 millones de dólares destinados a las pruebas en adultos. Por su parte, la EDCTP (The European & Developing Countries Clinical Trials Partnership) facilitará 5,5 millones de euros para la vacunación de niños.

La previsión "más optimista" de la compañía gallega -que ha contado con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates en la procura de la financiación- es que el uso generalizado de la vacuna en países endémicos se pueda realizar a partir de los años 2023-2025. Para ello, queda aún un camino largo por recorrer de ensayos clínicos, informes y autorizaciones.

Actualmente ya existe una vacuna contra la tuberculosis, la BCG, que no siempre protege a las personas contra la enfermedad. El objetivo del grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza y Biofabri es que el producto que están desarrollando (de nombre MTBVAC) sea más completo que la ya existente en el mercado.