La comunidad gallega ha cerrado un verano seco y muy cálido. El trimestre de junio a agosto fue el cuarto más cálido desde 1977 y el noveno más seco de la serie histórica.

En este periodo, según destacó ayer la Aemet, Agencia Estatal de Meteorología, se registró "poco más del 60%" de la cantidad de agua habitual. Solo en las zonas de A Mariña lucense y el interior de Ourense se obtuvieron valores normales de precipitaciones debido a "la actividad tormentosa".

La situación de verano seco en Galicia contrasta con la del conjunto de España. En el Estado se registraron más precipitaciones de lo habitual por las tormentas del Mediterráneo aunque fue el segundo más cálido solo superado por los registros de 2003.