"Tuvimos un paciente que nunca se reía. Hacía alguna mueca y se encontraba a gusto, pero después de dos sesiones con los perros empezó a reírse a carcajas",destaca Vicky Lago, una de las integrantes de Brincan, asociación viguesa dedicada al adiestramiento canino e intervenciones asistidas con animales. "Quisimos romper con los clichés de la esquizofrenia, porque muchas veces somos nosotros los que les limitamos, al creer que no van a poder hacer algo, pero claro que pueden".

Vicky Lago, Tania Rivera y Tania Penas, con Samba y Ron en el Hospital Nicolás Peña. // Cedida

Tania Penas es otra de las integrantes de Brincan. Para ella, lo más importante fue crear un ambiente cómodo y espontáneo, con el que los beneficiarios pudieran disfrutar con los perros. "La terapia con animales trata de romper con la imagen institucional del resto de terapias. No es lo mismo que un paciente llegue y se encuentre a un médico con bata blanca que a nosotras, vestidas de cualquier manera y con los perros", señala.

El equipo comenzó este experimento a pequeña escala, con sesiones individuales de una hora y media semanales. Todos los pacientes son esquizofrénicos y viven en el Hospital Nicolás Peña. "A pesar de que los objetivos son distintos para cada persona, hemos trabajado en ciertos aspectos generales como la socialización, la expresión de sentimientos y emociones, la comunicación y en el fomento de la autoestima", apunta Penas.

"Es curioso porque muchos no se comunicaban entre ellos. Podían estar haciendo una actividad todos juntos, pero no hablaban entre sí. Al final acabaron haciendo la terapia de manera conjunta. A mí personalmente fue esta parte la que más me fascinó", explica Tania Rivera, investigadora en el Instituto de Investigación Biomédica, y encargada del Sergas para evaluar los resultados. "Además, los perros lograron despertar emociones y un cariño especial en los pacientes", explica la investigadora.

Avances en poco tiempo

Los perros "médicos" llegaron a Vigo el pasado mes de mayo cuando el Chuvi (Complejo Hospitalario Universitario de Vigo) apostó por el empleo de la terapia asistida con animales en pacientes psiquiátricos crónicos.

Las tres componentes presentaron esta oferta en el hospital, pero fue el jefe de Psiquiatría del Chuvi, José Manuel Olivares, quien introdujo la terapia, de una manera "prudente" y a modo de ensayo clínico. "Él fue el encargado de tomar el timón y movió todo para implementar la iniciativa", indica Vicky Lago.

Tras esto, Rául Noguerol fue el encargado de seleccionar a los pacientes que participarían en el proyecto. Después, las componentes de Brincan se reunieron con los psiquiatras para distinguir el perfil de cada uno y los objetivos a trabajar.

Tres meses después, el equipo afirma "haber avanzado mucho en tan poco tiempo" y resaltan "el fuerte vínculo" que han creado con los pacientes. "Todos nos preguntaban ansiosos si volvíamos en septiembre", confiesan entre risas.

"Recuerdo que un día fuimos con los perros al Castro, o otro en el que hicimos una cena todos juntos como si fuese Nochebuena. El objetivo es animar a los pacientes a que hablasen entre ellos, y que se comuniquen. Todo lo que trabajen aquí deben poder aplicarlo en su día a día", resalta Tania Penas.

Tania Penas | Enfermera, técnica y educadora canina

"Queremos que lo que trabajan los pacientes aquí lo apliquen en su día a día"

La terapia no funcionaría sin la colaboración de sus otros dos protagonistas, los perros Ron y Samba. El primero de ellos, lleva a sus espaldas 5 años de experiencia certificada en esta clase de terapias. Junto con su dueña, Tania Penas, trabajó en colegios en los que había niños con autismo. "Todas las familias y niños con los que trabajé, sin excepción, acabaron teniendo un perro", señala, antes de añadir que "lo que ellas hacen es terapia, no actividad lúdica. Los perros están adiestrados y estas terapias deben ilustrar resultados concretos".

La investigadora Tania Rivera suscribe sus palabras, y asegura que "el perro es una herramienta, pero en su caso debe conocer la patología que está tratando". El caso de Samba es más especial. Fue adoptada el año pasado en el CAAN (Centro acogida de animales en Pontevedra) y posee su certificado desde hace 6 meses. "Hemos decidido darle una oportunidad a un perro de protectora para formarlo y adiestrarlo", apuntan.

Tania Rivera | investigadora en el IISGS

"El perro es la herramienta; tú debes conocer la patología que estás tratando"

Vicky Lago | Trabajadora y educadora social

"Quisimos darle una oportunidad a un perro de protectora para formarlo"

Memoria del ensayo

La terapia que ofrece Brincan se implantó en el Chuvi a modo de ensayo clínico. "Quisieron probarlo en un estudio piloto porque realmente es algo nuevo para el hospital y había que ir poco a poco", indica Tania Rivera. En pocos días, el equipo deberá ofrecer una memoria con los resultados obtenidos desde el mes de mayo y posibles contraindicaciones, para tomar una decisión sobre su continuidad y su posible extensión a otras unidades.