Siempre se ha creído que era el cerebro quien determinaba el uso habitual del lado derecho o izquierdo. Sin embargo, es la médula espinal la encargada de este hecho, según una nueva investigación

Sebastian Ocklenburg, Judith Schmitz y Onur Güntürkün, de la universidad alemana Ruhr de Bochum, son los encargados de este nuevo estudio que rompe con todo lo establecido hasta ahora. La investigación revela que la actividad génica en la médula espinal es asimétrica ya en el útero, y que existe ya desde ahí una preferencia por un lado u otro. "Estos resultados fundamentalmente cambian nuestra comprensión de la causa de las asimetrías hemisféricas", han exclamado sus autores en la publicación de su estudio en la revista eLife.

El estudio alemán sobre la expresión genética de la medula espinal tuvo lugar entre la octava y duodécima semana de embarazo. En este rango de gestación los científicos ya encontraron diferencias entre la derecha y la izquierda, en la zona de la médula que precisamente controla los movimientos de las extremidades. Confirmando estudios anteriores que también confirmaban que esta preferencia por el lado derecho o izquierdo se determinaba en la persona a partir del octavo mes de embarazo.

La investigación determina que los primeros gestos de los brazos y manos se producen a través de la corteza motora en el cerebro, esta es la encargada de enviar una señal a la médula espinal que, a su vez, transforma la orden convirtiéndola en un movimiento. En cambio, la corteza motora no está unida a la médula espinal desde que nacemos, y además, parece que ya hay una determinación por el uso de la izquierda o la derecha desde antes, por lo que los investigadores creen que la causa de ser zurdo o diestro debe de estar relacionada con la médula espinal, y no con el cerebro como se pensaba.

Más información en onemagazine.es