Las preocupaciones de los ciudadanos no siempre encuentran el canal adecuado para ser escuchadas aunque esta cuestión ha mejorado con la aparición de plataformas como Change.org, donde de manera particular una persona puede lanzar una petición dirigida a una institución o empresa. Con una firma virtual los usuarios pueden apoyarla y favorecer así su visibilidad. El pasado 2016 los gallegos iniciaron más de 440 peticiones, más de una campaña al día, en esta plataforma, llegando a su máximo de actividad (el año anterior fueron 300 y en 2014 solo 170).
Este canal es el más activo en España así como en el mundo: lo utilizan más de 140 millones de personas de casi 200 países. Las propuestas más respaldadas por los gallegos durante el año pasado estaban relacionadas con el accidente del Alvia, el maltrato animal, la recalificación del suelo quemado y la muerte de una mujer en los pasillos del Hospital Álvaro Cunqueiro.
El procedimiento para iniciar una campaña es sencillo. "Hay que tener claro qué se quiere cambiar y qué persona o institución es la que tiene la capacidad para hacer lo que estás pensado", explica un portavoz de Change. org. Hay que redactar el texto, incluir la dirección de correo electrónico del destinatario e intentar recabar firmas. A partir de su creación y de manera periódica la plataforma envía un mensaje al correo indicado que le informa de que la campaña se ha iniciado y periódicamente se le comunica cuántos apoyos va recabando. Además, se le da la posibilidad de contestar a la persona que ha iniciado la recolecta de firmas.
La propuesta para que la Unión Europea hiciera público el informe de la investigación sobre el accidente del Alvia fue la más apoyada con 278.000 firmas. Resultó además victoriosa: el 7 de julio la Agencia Ferroviaria lo hizo público. Aunque el portavoz advierte que no hay una relación causa efecto, ya que llegar a un número determinado de firmas no implica el cumplimiento del objetivo. "No se trata de una iniciativa popular legislativa", aclara. En estas se necesita la firma de una persona junto a su DNI y es preciso obtener 500.000 para poder registrar la petición en la Mesa del Congreso.
Las iniciativas promovidas por los gallegos también revelan su creciente preocupación por el bienestar de los animales. Seis de las diez campañas más votadas están relacionadas con su protección. El puesto número dos del ranking de más apoyadas lo ocupa una petición para intentar frenar el sacrificios de varias reses encontradas en una explotación vacuna de Chantada que había sido abandonada. Recibió 114.000 firmas, aunque las vacas estaban en pésimas condiciones y no pudieron ser salvadas. Le sigue una reclamación de la Asociación Protectora de Animales del Camino de Santiago, que solicitaba apoyo para crear un refugio para los perros que eran abandonados en la ruta y otra reclamando la prohibición del uso de animales en circos. Esta último consiguió 40.000 apoyos y que decenas de municipios se sumasen a la causa. También iniciaron una campaña contra el Tiro al Pichón que alcanzó las 31.000 firmas y otra para que los menores de edad no puedan cazar que logró 21.000 apoyos. Además, 16.000 personas votaron por una mayor protección del lobo en Galicia.
El no a la recalificación de suelos quemados fue la quinta solicitud con más apoyos 40.000 personas, aunque esta no pudo cerrarse con éxito, al igual que la reclamación de Javier Barros, marido de una mujer que murió el pasado enero en los pasillos del Álvaro Cunqueiro. Reclamó a través de la plataforma que se investigara su fallecimiento, pues permaneció desplomada en una zona poco transitado del centro durante algunas horas.
En los últimos años la página ha registrado un incremento de campañas que provienen de ciudadanos de pequeñas ciudades como Vigo y también localidades. En la plataforma encuentran un canal más breve que el habitual para hacer llegar a los gobernantes locales sus reivindicaciones. Algunas de estas llegan a buen puerto sin la necesidad de obtener un gran número de apoyos, como el caso Irene Puchol que solicitó un "Vitrasa accesible para tod@s". Esta vecina de Vigo reclamaba que la empresa de autobuses contase con rampas en sus vehículos que permitieran el acceso a Carlos, un hombre con parálisis cerebral y una discapacidad del 78% que va en silla de ruedas. La empresa solucionó el problema tras recoger tan solo 1.200 firmas.
Esta protesta virtual pasó a la calle. Los amigos de Carlos se llegaron a manifestar, una acción off line que la plataforma señala como más común en las peticiones locales y que apoyan el empoderamiento del ciudadano que ha propiciado internet.
El sustento de la página
- La plataforma no cobra a sus usuarios ni por crear las peticiones ni por firmarlas. Su financiación proviene de diferentes fuentes. Algunos particulares pagan para promocionar peticiones. De esta manera, cuando un usuario apoya una campaña, automáticamente se visualiza la patrocinada para intentar aumentar su difusión. Además, cientos de organizaciones, especialmente ONG, inician campañas patrocinadas para promover sus causas y encontrar nuevos seguidores. También cuentan con un programa de socios, personas que creen en el poder de la plataforma y deciden apoyarla económicamente con cuotas puntuales. Bill Gates o Ashton Kutcher son donantes.
