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Carlos Rincón: "En México las escuelas del Pr imer Mundo son contadas"

"El mejor profe no logra nada si sus alumnos llegan a clase con los estómagos vacíos"

Carlos Rincón. // Faro

Carlos Rincón Ramírez nació en 1956 en Jiquipilas, estado mexicano de Chiapas. Es profesor investigador, maestro de Primaria y doctor en Ciencias Pedagógicas. Ha escrito hasta la fecha 24 libros sobre movimientos sociales y política educativa.

-¿Cuánto gana un profesor en México?

-Un profe de Primaria con algo más de diez años de antigüedad anda por los 680 euros al mes, o sea, unos 15.000 pesos. Los de nuevo ingreso cobran unos 360 euros.

-¿De cuántos profesores hablamos?

-Hay 1.200.000 maestros y unos 25 millones de alumnos del sistema público.

-Y un único sindicato.

-Efectivamente, el Sindicato Nacional. Se podría definir como una asociación ultraconservadora, déspota, autoritaria y corrupta. Su anterior líder, Elba Esther Gordillo, acabó en la cárcel por desvío de fondos públicos. El Sindicato Nacional defiende, por ejemplo, que los puestos docentes se hereden.

-¿Heredarse entre familiares?

-Sí, sí. Parece una locura. Lo promueve el sindicato, lo firma el Ministerio de Educación. Puesto que deja el padre y lo toma el hijo, sin que sea necesaria la más mínima formación profesional. Así están las cosas. La afiliación al Sindicato Nacional es obligatoria y la cuota te la descuentan automáticamente.

-¿Por qué México está tan mal situado en los rankings internacionales como PISA?

-Es un país complejo donde las desigualdades son impresionantes. Hay escuelas del Primer Mundo, pero son contadas. Y las hay que no tienen ni servicios y los alumnos tienen que echar mano de una fosa séptica o irse al monte. Negar esta realidad hace que cualquier modelo de cambio se convierta en una ficción.

-México tiene tasas de absentismo escolar altísimas.

-Hay muchos niños que llegan a la escuela después de varias horas de trabajo, y muchas comunidades que se mueven en las temporadas de recogida del maíz. Las escuelas se quedan vacías en determinadas zonas. Ahora hay un programa de escuelas móviles para tratar de que estos niños no pierdan el tren. Como ejemplo, el 70% de la población de Chiapas, que es mi Estado, vive en situación de pobreza.

-¿También allí hubo recortes?

-Y muy profundos. Y una forma de recortar es a través de las evaluaciones docentes. Nada que ver con las de España. En México la evaluación es un acto punitivo que ha logrado hasta la fecha echar del sistema a unos 5.500 profesores.

-¿Cómo es la evaluación?

-Te evalúan durante tres años, y mientras tanto tienes una plaza provisional. Es un sistema que genera una completa indefensión laboral. A la tercera evaluación, si no la superas, el Estado propone o un cambio de actividad profesional o una liquidación. Hay profesores que acaban de chóferes antes de perder el trabajo.

-¿Es difícil superar la evaluación?

-Lo han montado bien. El problema es que no están claras las reglas del juego y, al final, las autoridades calculan el dinero del que van a disponer y despiden en función de ese presupuesto. Lo único que piden los profesores es que la evaluación sea más objetiva.

-Este año hubo en México una huelgona de la educación.

-Empezó en mayo y acabó en septiembre y se movilizaron más de 400.000 docentes. La huelga llegó a bloquear ciudades enteras, pero el Gobierno no cedió, sino que pospuso una decisión.

-¿Una decisión sobre qué?

-Sobre la reforma educativa, que se suspende en cuatro zonas de México hasta diciembre de 2018, fecha electoral. Se busca un partido que garantice la derogación de la reforma educativa.

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