A Pilar Eyre la han acusado de "dejar muy mal" a Julio Iglesias en este libro, pero la escritora se defiende afirmando que ha contado la verdad y que algunos episodios "son realmente insoportables" vistos con los ojos de hoy.

En la novela el cantante se encuentra al inicio de su carrera, preocupado por igualar su nombre al de otros artistas de la época como Nino Bravo o Rafael, pero sin lograrlo. "La verdad es que no tenía una gran voz y no se movía bien, tenían que coserle los bolsillos de la chaquetas porque el único gesto que sabía hacer era meter las manos", reveló.

En esta lucha por hacerse un nombre en la canción trata a Isabel como mero acompañante sexual. "El mismo dijo que necesitaba hacer el amor todos los días", recordó para después señalar que su comportamiento era bastante "primitivo" . Su mujer pasó hasta tres semanas sin salir de una habitación de hotel junto a sus hijos porque Julio no quería que ningún hombre la viera y hacía que se ocultase en el baño si entraban los camareros en la habitación. Las escenas de reproches públicos por lograr más notoriedad que él son numerosas y las infidelidades incontables, desde antes incluso de la boda. Eyre reflexionó frente al público sobre el tipo de hombre que era Julio Iglesias, "de una familia muy de derechas y terriblemente celoso". "Parece que sabemos mucho de ellos dos, de los personajes públicos, pero no sabíamos nada".

Descubre además otras cuestiones personales del cantante, como el verdadero motivo de su lesión de espalda o la estrecha relación que le unía a su padre - "Dijo que quería más a su padre que a sus propios hijos, porque su padre se iría antes"- e incluso habló de lo "sometida" que está su actual mujer.